Por María Luisa Vázquez
En Puerto Juárez, se ha desatado un desorden por todos lados, en la disputa por el turismo que llega a la zona para cruzar, principalmente, a Isla Mujeres.
El lugar es tierra de nadie, donde la autoridad municipal parece estar ausente.
En la Playa del Niño, lejos quedó el distintivo “Blue Flag”, ya que, lo que un día fue una playa con altos estándares de calidad, hoy muestra otro rostro.
Para empezar, dejó de existir la caseta de policía, que hoy está vacía con una puerta sin chapa; no hay guardavidas, los baños están en malas condiciones, una gran cantidad de ambulantes y vendedores de diversos servicios que se disputan a los clientes, la mayoría de zonas aledañas a Puerto Juárez.
Por si fuera poco, la gente ingresa con botellas de vidrio, por supuesto, se trata de envases de cerveza, a pesar de que las exigencias de la marca “Blue Flag”.
A lo largo de la Playa del Niño, ayer se observó, una cantidad de personas que aprovecharon el llamado “fin de semana largo” y con el incandescente sol, llegaron hasta Puerto Juárez a gozar de la playa.
La mayoría lleva sus alimentos ya preparados, desde ceviches, un pollo asado, sándwiches, o solo algunas cervezas y botana. El objetivo es pasarla muy bien.
La gente no tiene otra opción y tiene que padecer la falta de servicios, los ambulantes y la presión de vendedores para que logren hacer una venta.
Lo anterior, sin contar que antes de llegar a Puerto Juárez, hay una gran cantidad de “jaladores” en plena vía publica deteniendo los autos para ofrecerles sus servicios náuticos, y más adelante, un caos vehicular derivado del movimiento que registra la naviera que, prácticamente, tiene el control de los cruces a Isla Mujeres.
Un puente que nadie usa, que por permiso de quien sabe quien, hace casi tres años fue instalado en plena vía pública.
Es evidente que Ultramar se ha erigido en Puerto Juárez como la empresa que concentra un monopolio, ya que, domina la mayor parte del transporte marítimo. Por cierto, para aquellos que quieran cruzar a Isla Mujeres, la empresa también ofrece de servicio un estacionamiento, por un costo de 100 pesos el día.
La mayoría de los pobladores de Puerto Juárez, solo ven pasar las ganancias económicas entre algunos cuantos, mientras que la mayoría sigue padeciendo las precariedades de un pueblo de pescadores, al que la autoridad municipal trata con desdén.
Y pese a que desde hace seis años, se creó una subdelegación, su titular es casi una figura decorativa que solo devenga un sueldo, y en la mayoría de los casos no goza de la simpatía de los habitantes, debido a que para ellos la autoridad no hace nada por ellos.