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Quintana Roo

Se gana el repudio ciudadano

Por Gabriel E. Manzanilla

CHETUMAL, 11 de mayo.- Tras cumplir sus primeros dos meses al frente del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, la gestión de Otoniel Segovia Martínez se ha caracterizado por una tremenda opacidad en el manejo presupuestal, la negativa a rendir cuentas a la sociedad, el uso discrecional y derroche de los recursos públicos, así como un claro desinterés por atender y solucionar las demandas ciudadanas.

El alcalde capitalino, aunque emanado de un gobierno morenista, no está dando los resultados esperados y se ha convertido en la “piedra en el zapato” del proyecto que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ha generado una ruptura y muchos conflictos al interior del Cabildo municipal, pero más que eso se está ganando a pulso el distanciamiento y descontento ciudadano.

Otoniel Segovia cumple sus primeros dos meses como presidente municipal de Othón P. Blanco, cargo que asumió el pasado 9 de marzo, tiempo que ha sido suficiente para dejar en claro que no le interesa cumplir al electorado, ya que él no hizo ningún compromiso con la ciudadanía, sino que llegó como un mero oportunista tras el sensible fallecimiento de Hernán Pastrana Pastrana.

Ya sea por incompetencia o consigna para dejar mal al partido Morena, Segovia Martínez está haciendo todo lo contrario a lo que dicta el Presidente Andrés Manuel López Obrador, empezando por ignorar su política de austeridad republicana, ya que a las primeras semanas de llegar a la Presidencia Municipal de Othón P. Blanco adquirió dos lujosas camionetas con valor de más de un millón de pesos, pero a la fecha se ha negado a rendir cuentas sobre estos costosos vehículos.

Otoniel Segovia no quiere hablar de sus camionetas, dice que la sociedad no merece estar informada habiendo otros asuntos más “importantes”, califica de “ociosos” a quienes lo cuestionan y se limita a decir que los vehículos fueron un “préstamo” de sus “amigos”, lo que incluso podría estar relacionado con un conflicto de intereses del edil capitalino.

El presupuesto 2019 del ayuntamiento capitalino es de casi 900 millones de pesos, pero parte de esa cantidad ha quedado para el dispendio y uso discrecional de quienes ahora lo representan, empezando por Otoniel Segovia y su director de Comunicación Social, Rodrigo Madera Izquierdo, quien tiene una partida asignada de más de 4 millones de pesos, la cual maneja con total opacidad y para turbios negocios, usando el dinero público para crear páginas apócrifas donde ataca a los que considera “enemigos políticos” de su jefe, al tiempo que habla bien de éste y lo promociona.

La opacidad ha sido el sello de Segovia Martínez, quien no sólo se niega a rendir cuentas de sus lujosas camionetas, sino que también es omiso en sus obligaciones de transparencia, empezando por los sueldos de sus subordinados de más alto nivel, de los planes o programas anuales de sus distintas áreas, el manejo presupuestal, entre otras obligaciones que no aparecen o están incompletas en el portal de transparencia del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.

Y mientras todo eso ocurre, la capital del estado se sigue descuidando y empeora con el pasar de los días, sobre todo en el tema de la basura e inseguridad, que se han vuelto problemas críticos para el municipio y que no ha querido o no ha podido solucionar el alcalde, quien está más preocupado por darse publicidad y saquear las arcas municipales para su beneficio personal.

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