Quintana Roo

Fraudes en hospedaje residencial

Por Olivia Vázquez

Hoteleros de Cancún alertaron sobre el fraude electrónico que se está cometiendo en el Caribe mexicano con el hospedaje residencial que se anuncia por plataformas digitales y que utiliza imágenes falsas para atraer turismo. Estos casos llegan a las asociaciones de hoteles de Riviera Maya y Cancún por medio de denuncias que el turista hace cuando encuentra algún inconveniente en su hospedaje y cree que la hotelería organizada tiene alguna relación.

Se trata, dijo Manuel Paredes, director de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, de casos que se están reportando a las oficinas de la asociación y que registran de cinco a diez llamadas por semana.

Es un turismo que se ve atraído por el precio y la habitación que le ofrece alguna de estas plataformas digitales que operan en todos los destinos y que ofrecen fotografías o imágenes de un lugar que finalmente cuando llega el turista no corresponde con lo que le habían vendido.

Antes, explicó, la asociación remitía este tipo de llamadas a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para apoyar a este turismo, sin embargo, y al parecer, este tipo de hechos es considerado un fraude por lo que no le corresponde atenderlo, sino a una instancia judicial por el delito de fraude, sin embargo, hasta ahí es de conocimiento de la hotelería y no se sabe al final qué está sucediendo con ese turista que de entrada, al llegar al destino y buscar su hospedaje, se ve inmediatamente defraudado.

Es una situación, dicen los hoteleros, que no se puede controlar y que requiere de una regulación urgente de parte de la autoridad, pues a decir de Conrad Bergwerf, no sólo se trata de un fraude, sino que puede poner en riesgo la seguridad de los huéspedes y en eso siempre el sector hotelero ha puesto el dedo del renglón, pues los accidentes ya se han dado y lo que menos necesita ahora el destino es poner en riesgo a su turismo.

En el caso de la Riviera Maya, consideró que se tienen un promedio de 12 mil cuartos residenciales que se alquilan bajo estos términos sin ningún tipo de regulación más que la palabra del propietario de que lo que está vendiendo es lo que pone en la fotografía.

En el caso de Cancún, se sabe que al menos hay otras cinco mil habitaciones residenciales bajo estas características de residentes que si bien pudieran cumplir con su pago de predial y se esté aplicando el impuesto al hospedaje, no se tienen anuencias de Protección Civil, ni pagan licencia de funcionamiento ni otros impuestos que corresponderían a un servicio de hospedaje, de ahí que la hotelería ha venido empujando en el Congreso de la Unión, así como en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en la propia Profeco, una regulación que incluya a este tipo de servicio con una denominación clara que garantice la seguridad y que genere ingresos a los estados y municipios por la operación que se está dando.

Y es que consideran que este tipo de hospedaje se aprovecha del esfuerzo de la hotelería y de la consolidación de marcas para operar por cuenta propia sin ningún tipo de obligación y con riesgos fuertes para el turismo.