Por Olivia Vázquez
La hotelería de plan europeo de cinco estrellas apenas sostiene el 58% de su ocupación en lo que va de mayo, con caídas que ya han puesto a esta infraestructura a niveles del 44%, mientras que el promedio general de ocupación en el destino reporta 77%, con un descenso claro en comparación con los números que se dieron en años anteriores.
Mayo y junio para la hotelería había logrado salir de la estadística de baja ocupación a partir del 2014, cuando la temporada de Semana Santa se empataba con la conclusión del ciclo escolar y el arranque del verano.
Los números que se dieron en los últimos cuatro años mantuvieron la ocupación arriba del 80%, pero se logró tocar hasta el 83.6% en 2014, cuando se tuvo el mejor indicador del destino.
El año anterior, de acuerdo al Barómetro de la Asociación de Hoteles de Cancún, el mes ya reportó una baja de cinco puntos en comparación con el 2017, pero todavía mantenía números sostenibles.
Ahora en lo que va del mes, se está reportando una operación general del 77% que tiende a seguir bajando, por los indicadores que se están dando en la hotelería de plan europeo de gran lujo y en la hotelería del centro de Cancún, que si bien ha venido ganando terreno en los últimos años, sus indicadores ahora no rebasan el 70% en sus operaciones.
Hoteleros de Cancún consideran que la mala percepción de inseguridad, así como la constante amenaza del sargazo son factores que le están pegando al destino, pero también suman a estos indicadores una mayor oferta hotelera y residencial que se conjunta con la falta de un plan integral de promoción.
La hotelería de plan europeo de gran turismo, hoy por hoy, se mantiene en los rangos más bajos y aunque sólo representa el 5% de toda la oferta hotelera que se sostiene en el destino, se trata de la hotelería que atrae al turismo de mayor poder adquisitivo a la región, que viaja sin paquete y que no se fija en la tarifa ni en la temporalidad, simplemente elige los destinos por su calidad y sus atractivos.
En el caso de Cancún, se tiene menos de diez hoteles que se sostienen con este tipo de servicio, pero justo en estas temporadas del año solían ser más atractivos para grupos y convenciones, así como bodas y romance, dos de los segmentos que se han visto más impactados por los factores de inseguridad que se han dado en la región.