Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 30 de mayo.- A partir del mes de junio se reanudarán los trabajos de reingeniería administrativa y recortes de personal al interior de las dependencias federales, como parte de la política de austeridad implementada por el gobierno federal, medidas que también impactarán con la renuncia de todos los delegados federales y su personal de confianza.
En el estado de Quintana Roo ya han renunciado los delegados del Instituto Nacional de Migración (INM), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Sagarpa (ahora Sader), la Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Desarrollo Social (ahora Secretaría de Bienestar), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como del ISSSTE, entre otros.
La mayoría de los delegados federales de Quintana Roo presentó su renuncia desde diciembre pasado, en tanto que algunos lo hicieron en fechas recientes, pues ha trascendido que éstos tienen a más tardar este 31 de mayo para separarse del cargo, aunque se trata de información extraoficial que presuntamente obedece a instrucciones presidenciales.
Aunque en Quintana Roo todavía se mantienen algunos delegados federales, como en el caso de la Profeco, se pudo averiguar que éstos han reducido sus funciones de representación, pero se desconoce si se mantendrán en el cargo o también deberán renunciar.
Lo anterior porque el 1 de junio entra en vigor la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que estipula la desaparición de las delegaciones federales en toda la República Mexicana, lo que también impactará en un despido masivo del personal de confianza, que actualmente está en incertidumbre en todo el país, porque les han notificado que a partir del próximo mes se reanudarán los recortes de personal.
En el caso de las delegaciones federales citadas con anterioridad, se nombró a un encargado o suplente legal, sin que esto haya afectado las funciones operativas y administrativas de cada una, por lo que se mantienen trabajando de manera normal, aunque en algunos casos con menor presupuesto que antes.
En el estado de Quintana Roo se sabe que el objetivo del gobierno federal es aplicar una reingeniería administrativa a poco más de 70 oficinas delegacionales, para compactarlas y dejarlas en 24 o un número cercano, cuya designación de titulares recaerá en la Federación.
Lo anterior como parte de las medidas de austeridad implementadas por la nueva administración, así como la estrategia para eficientar la función de las delegaciones federales, que ahora se convertirán en representaciones estatales y estarán supervisadas por los llamados “superdelegados” del gobierno federal, que en el caso de Quintana Roo la responsabilidad recae en Arturo Abreu Marín.
Asimismo, ha circulado información a nombre de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que supuestamente giró la instrucción presidencial de reducir el personal y el gasto burocrático, por lo que las dependencias federales deberán de operar al mínimo posible y utilizar el personal de base para funcionar.
Aunque todavía no existe una versión ni postura oficial del gobierno de la República, se está manejando que para este 31 de mayo deberán renunciar todos los delegados en todo el país de las distintas dependencias, salvo los delegados de Programas Sociales de la Secretaría del Bienestar.
Con la renuncia de todos los delegados federales se daría fuerza de manera formal a los 32 superdelegados designados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes se harían cargo de la operación de todas las dependencia en las entidades federativas.
De esta forma, se dará inicio a una reestructuración y reasignación de funciones en todos los niveles del gobierno federal en cada estado.
Los únicos que deberán permanecer en el cargo y sólo hasta nuevo aviso, son los delegados que operan los programas sociales de la Secretaría del Bienestar.
Y es que apenas el pasado 29 de mayo renunció Marina González Zihel como delagada estatal del ISSSTE en Quintana Roo, aunque dio a conocer que sus motivos eran supuestamente por la falta de recursos en la dependencia federal que la mantiene casi paralizada.
Con la renuncia de González Zihel no se descarta que en próximos días se sumen otros funcionarios federales de alto nivel, tal y como está ocurriendo en los demás estados del país.
Uno de los que ya dejó su cargo fue el delegado del ISSSTE en Chihuahua, Jorge Esteban Sandoval, aunque el funcionario informó que su salida obedecía a asuntos personales.
Otro de los que confirmó la salida a fin de mes fue el delegado en San Luis Potosí de la Segob, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, cuya salida, informó, obedece a la entrada en vigor de la Ley de la Administración Pública.