Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKÍN, LÁZARO CÁRDENAS, 27 de junio.- Negros nubarrones se formaron sobre la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas poco después de las 10 de la mañana, anunciando una inminente lluvia, sin embargo, los fuertes vientos terminaron por llevar las precipitaciones hacia otro lugar, prolongando la ola de calor que afecta a Kantunilkín y a la geografía municipal.
Desde temprano, las nubes grises comenzaron a hacerse presentes y alrededor de las 10 de la mañana, los negros nubarrones ya cubrían el cielo de la cabecera municipal, el olor a tierra húmeda ya se sentía y el viento refrescaba el clima caluroso, pero a la vez comenzaba a alejar las posibilidades de lluvia.
Unas cuantas gotas cayeron, perdiéndose en las polvorientas calles y se acompañaron de una ligera tormenta eléctrica que no duró más allá de 20 minutos, lo que hacía pensar que las ansiadas lluvias en cualquier momento se dejarían caer, refrescando el ambiente.
Al medio día se intensificaron los vientos y parecía prácticamente un hecho que las lluvias se dejarían sentir jueves, pero entre más tardaban los vientos, la lluvia se fue alejando, y con ello, se prolongó la ola de calor y sumo un día más sin tener precipitaciones pluviales.
Los nubarrones y vientos sirvieron para hacer disminuir al menos unos tres grados centígrados a las elevadas temperaturas, puesto que de 40 grados que se registro el miércoles, ayer jueves se tuvo 37 grados centígrados con una sensación térmica de 38 grados, reportó Protección Civil.
Hasta el cierre de edición, se mantenía el cielo nublado, pero los negros nubarrones se habían alejado hacia la parte oeste del municipio y las posibilidades de lluvia eran mucho menores.