De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 21 de julio.- A diferencia de la poca afluencia de bañistas en las playas del centro de este polo vacacional, ahuyentados por el sargazo, el popular balneario de Punta Esmeralda, que cuenta con cenote conectado al mar, lució abarrotado desde las primeras horas de este domingo.
A pesar de que esta zona de playas, también conocida como Moc-Che, cuenta con la “Bandera Azul” (Blue Flag), el sargazo emana olores fétidos por la descomposición, haciendo asqueroso el querer nadar en el mar.
Sin embargo, el amplio cenote a cielo abierto permite que cientos de familias puedan disfrutarlo al mismo tiempo, quienes empezaron a llegar desde las 10 de la mañana, al grado que el único carril para vehículos lucía sin espacio y la gente continuaba llegando a pie.
En ese mismo sentido, el cuerpo de guardavidas de Protección Civil, que mantiene el operativo vacacional de Verano Seguro, reportó saldo blanco en la afluencia durante el fin de semana, con masiva aglomeración de turismo doméstico y nacional; incluso algunos extranjeros se maravillan del cenote conectado al mar, único en su tipo en el corazón turístico de la Riviera Maya.
En pareja, con amigos y hasta la familia entera llegaban con sus sombrillas playeras, cargando las neveras con alimentos y bebidas, así es como llegaba la gente a este popular balneario ubicado al norte del centro de la ciudad, colindante a las colonias Luis Donaldo Colosio Murrieta, Nicté-Ha y el complejo hotelero-residencial Grand Coral.
A pesar de que en algún momento se nubló el cielo y cayó ligera llovizna no ahuyentó a los cientos de bañistas que disfrutaban del cenote más que de la playa, el cual no presenta problemas de recale de sargazo y su agua sigue siendo cristalina, aunque de acuerdo a los mismos guardavidas por la saturación del mismo, cada día su extensión es menor ya que se está secando ligeramente.
Cabe hacer mención que la Policía Municipal Preventiva mantiene la vigilancia de la zona para evitar desmanes, dado al alto consumo de bebidas embriagantes y la convivencia entre cientos de personas, muchos de ellos menores de edad.