Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 22 de julio.- El pasado 9 de julio concluyó uno de los plazos otorgados por la empresa Intrasiso para avanzar en la instalación de la planta de tratamiento de basura, para ejercer su concesión que tiene desde hace 9 años. Como consecuencia, el gobierno de Othón P. Blanco buscaría quitarle la concesión por el nuevo incumplimiento.
La empresa nuevamente ha mostrado no tener la capacidad de invertir de manera inmediata en la concesión por el manejo de la basura de Chetumal, aun cuando peleó legalmente por siete años para retomarla.
En 2018 el exalcalde Luis Torres Llanes y actual titular de la Sedarpe, de manera irresponsable, dio por perdida la batalla legal y les firmó un contrato para que asumieran la concesión.
Ha sucedido lo que se esperaba, ha transcurrido más de un año y los avances son prácticamente nulos.
Mientras el basurero municipal colapsa, la empresa concesionaria de la disposición final de la basura, Intrasiso, sigue sin avanzar en la instalación de su planta de tratamiento, y en sus oficios manifestaba que hasta mediados del 2020 podrá entrar en operaciones, pero ha quedado en evidencia que no tiene la capacidad para ello.
Cabe recordar que la historia de este contrato de concesión tiene su origen desde el 14 de mayo de 2010, cuando la aprobó el Cabildo, y el 27 de septiembre fue ratificada por el Congreso del Estado; sin embargo, la empresa nunca cumplió sus compromisos, por lo que del 2010 al 2017 se tuvieron múltiples demandas extrajudiciales y judiciales por la revocación de la misma, y fue el 17 de junio de 2017 que se tuvo la resolución para la ejecución de la concesión para el manejo de residuos sólidos urbanos en Chetumal.
Desde marzo de 2018 el gobierno municipal la reconoció como concesionaria, pero hasta el momento no hay avances tangibles para la sociedad, mientras el basurero municipal se encuentra colapsado y la ciudadanía enfrenta una contingencia por la gran cantidad de desperdicios en la vía pública.