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Quintana Roo

Urdir hamacas, tradición que genera ingresos

Por Lusio Kauil

JOSE MARIA MORELOS, 7 de julio.- En la comunidad de Cafetal Grande la gran mayoría de las mujeres está dedicada al urdido de hamacas. No hay alguna casa donde no haya un bastidor y una hamaca empezada a trabajar.

Rosaly Ku Ortiz es una de las urdidoras más antiguas de la comunidad, y de hecho ella está trabajando como maestra de una nueva generación de muchachas del poblado que también quieren aprender a urdir.

Ella dijo ayer en entrevista con este medio informativo, que trabaja dos tipos de hamacas: el normal y el de dibujo, y explicó que en el caso del urdido normal se está trabajando tres tamaños: la pequeña, la mediana y la matrimonial.

Y, abundó que la hamaca individual, en urdido normal, cuesta en 650 pesos, la mediana se está vendiendo en 900 y la matrimonial en 1200 pesos.

En el caso de las hamacas urdidas con dibujos, expuso que, mayormente, se está trabajando un solo tamaño, que es el matrimonial y esa cuesta entre 1500 a 1600 pesos, estimó.

Doña Rosaly Ku Ortiz comentó que en los últimos 4 años subió el precio de la hamaca, porque la materia prima, como los hilos, también aumentaron de precio.

Y, es que las artesanas de Cafetal Grande, por lo general no venden su hamaca al contado en la zona, porque entiende que la gente, económicamente, hace un esfuerzo por comprarlas.

Ellas ofrecen su producto hasta en tres pagos a las personas que, de alguna manera, le compran con regularidad. Porque según ellas, están conscientes de que la gente no tiene efectivo para el costo de una hamaca.

En la comunidad, los hombres no urden hamacas, pues según doña Rosaly, ellos tienen trabajo en el mecanizado o, en su caso, emigran fuera de la comunidad para trabajar.

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