De la Redacción
CHETUMAL, 20 de agosto.- Luego de fabricarse su blindaje de impunidad a través de la nueva Ley Orgánica del Poder Legislativo, el diputado Eduardo Martínez Arcila y la XV Legislatura tienen las “espaldas cubiertas” ante cualquier auditoría que solicite la legislatura entrante, ya que los encargados de esa labor son el contralor interno del Congreso, Jorge Alberto Rejón Chan y el auditor superior del estado, Manuel Palacios Herrera, ambos fueron impuestos por los diputados salientes y su tarea será la de tapar sus corruptelas.
Adelantándose a los intentos de la XVI Legislatura por investigar y auditar a los diputados salientes, Eduardo Martínez ya ha instruido al contralor interno para que se encargue de maquillar cifras y encubrir toda irregularidad en el manejo de los recursos que tuvo bajo su cargo la XV Legislatura.
Por eso desde hace varias semanas inició la “operación tapadera” en el Congreso del Estado, con lo que se activa el “blindaje de impunidad” que se fabricó el panista Eduardo Martínez Arcila, porque con su Ley Orgánica busca imponer por casi tres años más a Jorge Rejón Chan, para que se mantenga de titular del Órgano de Control Interno del Congreso y desde ahí “cubra las espaldas” de los diputados que ya se van.
El puesto del contralor interno es clave para las investigaciones y auditorías que pretende la XVI Legislatura, porque es el responsable de la fiscalización, auditoría, control y supervisión de las áreas administrativas, así como de investigar y calificar actos que puedan resultar en faltas cometidas por los servidores públicos del Poder Legislativo.
Por tanto, si los próximos diputados quieren hacer una auditoría u otro tipo de revisión de las cuentas de la legislatura saliente, o si le quieren investigar algún posible hecho de corrupción, a quien se lo tendrán que pedir es a Jorge Rejón Chan en su calidad de contralor interno del Congreso del Estado, para que finalmente recaiga en él esta responsabilidad. En caso de que esto suceda, se anticipa que Martínez Arcila y sus homólogos de la XV Legislatura saldrán “libres de pecado”, porque seguramente el contralor interno no les encontrará irregularidades ni algún tipo de responsabilidad.
Manuel Palacios es la otra “pieza clave” de Arcila, ya que él se encarga de auditar todas las cuentas públicas de los entes del estado, incluyendo las del Congreso local, de manera que fácilmente se pueden manipular y maquillar datos para proteger a los diputados salientes, con lo que se espera que puedan librar todas las auditorías y acciones que lleve la legislatura entrante.
Palacios Herrera está sometido al presidente de la Gran Comisión Eduardo Martínez Arcila, ya que gracias a él y a su bancada logró colarse en la titularidad de la Aseqroo, a pesar de que reconoció haber sido cómplice del ocultamiento de todas las irregularidades que se dieron en la pasada administración.