Por Olivia Vázquez
Molinos de viento, castillos, granjas, haciendas, islas, casas de árboles, cápsulas habitación, camarotes o casas hechas de caracol, un coche residencia, villas y demás, son parte de la oferta hotelera residencial que operan las grandes plataformas de hospedaje y que estarán activadas este fin de año en todo el mundo. En el Caribe mexicano, los camarotes de yates, así como villas ambientadas en la cultura maya, en medio de la selva o encima del mar o lagunas, así como cápsulas de hospedaje, la residencia de caracol o grandes casas junto al mar, son para un turismo internacional que busca la comodidad, la experiencia y precio único en su viaje para este 2020.
De acuerdo a plataformas como Airbnb, un retiro que rompa con el estatus será la nueva forma de comenzar el año, con una tendencia a realizar 7.6 veces más búsquedas en alojamientos con alberca y 2.5 veces más búsquedas con jacuzzi que con chimeneas para celebrar el fin de año.
Desde ya, la plataforma reporta que se tienen reservadas 152 llegadas de huéspedes en molinos de viento, 673 llegadas de huéspedes a islas, mil 447 llegadas de huéspedes a casas de árboles, 2 mil 759 llegadas de huéspedes a castillos y más de 19 mil están haciendo check-in en granjas.
Esta oferta hotelera sin embargo en el Caribe mexicano se limita a casas y departamentos residenciales en plena Zona Hotelera, a camarotes en yates y embarcaciones de lujo que activan su operación para pasar un fin de año diferente, pero también está la choza encima del árbol en Tulum, o la cabaña sobre la laguna Bacalar y la cápsula dormitorio en Cancún.
En la región peninsular, las haciendas adquieren vida en esta temporada, así como hostales y villas que con tres a cinco cuartos ofrecen un servicio diferente de hospedaje al turista que no pretende la gran alberca o el gran servicio todo incluido, sino que llega a los destinos a conocer la región y que sólo busca la comodidad de un buen cuarto y un buen baño para salir a disfrutar de sus recorridos durante su estancia en el destino.
Este flujo turístico, de acuerdo a datos de la Secretaría de Turismo Estatal, ya representa al menos el 10% de las llegadas de turismo al estado, siendo el norte de la región donde se concentra la mayor oferta de este tipo de hospedaje, pero destinos del sur, como Chetumal, Bacalar, Majahual y otros, están creciendo en este tipo de oferta hotelera, que dispersa recursos a la comunidad y que estará haciéndose presente al cierre de este mismo año.