Por Eva Murillo
Integrantes del Comité Técnico Asesor del Sargazo de Quintana Roo, crearon y probaron un sistema de monitoreo que podrá detectar hasta con 10 días de anticipación la presencia de sargazo en las cercanías de las costas de la entidad.
Alejandro Bravo, oceanólogo integrante del Consejo, explicó que hasta ahora los pronósticos existentes detectan manchas de algas de grandes dimensiones pero en altamar, mas no cuando ya están cerca de las costas.
El Centro de Monitoreo y Alerta Temprana del Sargazo, como llamaron a este sistema, será presentado al resto del Comité el próximo lunes para que determinen si van a solicitar apoyo financiero del gobierno de Quintana Roo –u otra opción– para ponerlo en marcha.
Es un millón de pesos más los sueldos de por lo menos cuatro personas, los que se necesitan para poner en marcha el sistema de monitoreo, pues requieren la compra de equipos de cómputo y los permisos de uso de imágenes satelitales.
Actualmente hay por lo menos tres sistemas de monitoreo, explicó Alejandro Bravo, uno de ellos es el de la Universidad del Sur de Florida, el cual es bueno, pero sólo marca la presencia de sargazo en altamar y detecta extensas masas de plantas marinas.
También la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) cuenta con un sistema de monitoreo, así como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), pero todas captan imágenes de altamar, comentó, no de las zonas cercanas a las costas.
El proyecto que van a presentar es como un traje hecho a la medida para Quintana Roo, pues puede captar las balsas de sargazo cuando ya están cerca de la costa y predecir, con base en los vientos y corrientes, hacia dónde va a dirigirse.
“No es lo mismo modelar imágenes que están en el mar abierto, a cuando ya están en las cercanías con las costas del Caribe mexicano”, comentó.
La última prueba realizada fue el miércoles, cuando constataron que la imagen de una alfombra de sargazo detectada ese mismo día cerca de la zona sur de Quintana Roo, pegó en las playas de Majahual y Xcalac. Esa misma mancha también fue detectada por el sistema de la Universidad del Sur de Florida pero en mar abierto el día 23 de enero, sin que en ese momento hubiera una certeza de dónde recalaría.