Por Olivia Vázquez
Con un repunte espectacular en el flujo de visitantes al destino, Cancún logró alcanzar el último día del año, una ocupación general arriba del 91.1% en toda su oferta hotelera, con un promedio en todo diciembre del 80.4%, indicador que superó la ocupación de los dos diciembres anteriores. No obstante el respiro positivo, el Barómetro de la Asociación finalmente reporta una pérdida de tres puntos porcentuales en las ocupaciones por los meses muy malos que se dieron durante el año.
De acuerdo al Barómetro de la Asociación, Cancún cerró diciembre de manera espectacular con un incremento de 20 y hasta 30 puntos porcentuales a las ocupaciones que se venían dando, llevando a la hotelería de todo incluido en su categoría de cuatro estrellas, donde se concentra la mayor infraestructura hotelera del destino, al 97.5% de ocupación, con llenos totales en más del 60% de estos desarrollos y con sobreventa en algunos más, que incentivaron la mayor ocupación en otros hoteles de Cancún que ofrecen aproximadamente 30 mil 800 habitaciones en el destino, que sostienen promedio de ocupación de 2.1 personas por cuarto.
En la hotelería del centro, el mayor indicador también alcanzó el 94% de ocupación, en una oferta que se sitúa por arriba de las cinco mil habitaciones hoteleras en el primer cuadro, que tienen un promedio de ocupación arriba del 2.5 personas, más la oferta de hospedaje residencial que sin duda operó al lleno total el último día del año, y que puede alcanzar hasta un promedio de ocupación de 4.5 personas por cuarto.
La estadística muestra el repunte de la temporada a partir del 26 de diciembre pasado y en el nivel de ocupación, se reporta el primer día del año con indicadores del 89% general para el destino, con una hotelería de todo incluido que permanece arriba del 90%, y una hotelería del centro de Cancún que ya pierde puntos y está operando en 70%, todavía sin embargo, son números muy favorables para el destino.
Este repunte exitoso de todos modos, no le permite al sector hotelero cerrar el año con números positivos, pues en la suma, apenas logró promediar 76.8% general en 2019, tres puntos por debajo del indicador de ocupación que se había dado en 2018, con 79.8% y más aún al de 2017, con 81.4%.
Este descenso, que se puede atribuir a un ligero incremento en la oferta hotelera, se genera por los meses muy malos que registró la hotelería, sobre todo en el primer semestre del año anterior, con caídas de tres a cinco puntos que se generaron por el descenso del flujo turístico norteamericano principalmente. Y es que sólo diciembre alcanzó el año anterior a superar el indicador de ocupación que se traía de años anteriores, pero hubo meses como enero y julio que perdieron hasta seis puntos porcentuales en sus operaciones en comparación con el 2018.