Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 6 de febrero.- El Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) se mantiene operando sin reglamento, pero eso no le ha impedido realizar arbitrarios operativos e imponer duras sanciones contra transportistas del servicio público y particulares.
De acuerdo con las múltiples denuncias de transportistas afectados, el Imoveqroo sigue con las viejas prácticas de hostigamiento y acoso que se hacían desde la extinta Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra); además, este año se han incrementado los trámites y hasta las multas que aplica la dependencia luego del aumento en la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Sin embargo, el instituto que está a cargo de Jorge Pérez Pérez carece de marco normativo para trabajar, por lo que los operativos de inspección y sanciones podrían considerarse como arbitrarias e injustificadas.
El Imoveqroo inició sus operaciones a finales de 2018, luego de que se expidiera la Ley de Movilidad que permitió su creación, pero fue hasta 2019 cuando se le asignó un presupuesto con el cual trabajar.
Sin embargo, tras más de un año de haber sido creado y entrar en funciones, el Imoveqroo sigue sin contar con reglamento propio, aunque se dice que actualmente están en la etapa de “análisis” para poder emitirlo a la brevedad posible.
Aunque el instituto no cuenta con reglamento, esto no impidió que el año pasado inspeccionaran más de un mil 100 vehículos, como parte del operativo de supervisión vehicular, de los cuales se exhortó a 149, se iniciaron 67 procedimientos administrativos de sanción y por lo menos 37 fueron los que se concluyeron. Además se recaudaron más de 220 mil pesos de multas por infracción del instituto.
Apenas en septiembre pasado, su titular Jorge Pérez dijo que el reglamento de movilidad llevaba un 80 por ciento de avance, pero hasta ahora se desconoce su estatus y la fecha de su publicación.
La falta de este reglamento mantiene en incertidumbre y constantes abusos a los transportistas quintanarroenses, quienes han sido víctimas de la corrupción que todavía no se acaba en esa dependencia.