Por Eva Murillo
Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal, dijo que el Viacrucis en Playa Delfines quedó cancelado pero las misas van a continuar celebrándose de manera normal, pues el país todavía está en fase uno con relación al coronavirus Covid-19, y será hasta que entre en la etapa dos cuando las Eucaristías podrían cancelarse.
También aseguró que los eventos programados con motivo de Semana Santa, siguen vigentes, siempre y cuando se mantenga la fase 1 de la contingencia, aunque sí suspendieron fue la “megamisión” es decir las misiones que van a los pueblos.
“El Viacrucis quedó cancelado por la concentración de gente que tiene, pues cuando ya pasan de mil personas ya hay que tener mucho cuidado. Los de las parroquias no, pero serán de bajo perfil”, explicó.
Mientras no pase a la fase 2, seguiremos con las misas; tenemos iglesias abiertas y eso nos favorece; la fase 1 nos permite tener estas reuniones” comentó.
No descartó que en un momento dado recurran a la medida implementada en Colombia, donde la Iglesia católica aumentó el número de misas para que en cada una de ellas la concentración de personas fuera menor.
“Mientras no pasemos a la fase 2 seguiremos atendiendo a las personas que quieran asistir a la misa con toda devoción, fe y confianza y con todas las precauciones debidas”, insistió.
Informó que en la Diócesis no van a precipitarse en tomar medidas que no están contempladas en la fase actual de la emergencia de salud ocasionada por el coronavirus Covid-19, para no precipitarse y con ellos crear más pánico.
También reconoció sentir tristeza y preocupación por la situación laboral en la industria hotelera, con los despidos de los empleados; además de las cancelaciones de vuelos, cruceros y turistas.
“Posiblemente no haya trabajo para muchos padres de familia y muchos de ellos, en Quintana Roo, viven al día… eso es lo triste y penoso, ojalá que los hoteleros y el gobierno puedan apoyar a estas familias que se quedan en la calle porque viven al día. ¿Qué va a hacer el gobierno? ¿no va a aumentar la delincuencia? Porque ellos deben llevar el pan a sus familias”, resaltó.
Consideró que aunque no llegue el Covid-19, sí van a llegar las consecuencias que serán “desastrosas” porque vivimos del turismo.