A un día de celebrar sus 50 años de vida, la pandemia del coronavirus COVID-19 ha significado para Cancún, el más crudo e inesperado aniversario.
El ánimo de la población no da para festejos. La incertidumbre generada por la parálisis del turismo, los despidos masivos y los recortes salariales, sumados al propio confinamiento que impide a comerciantes informales, freelance, emprendedores y personas que reciben ingresos por trabajos al día, ha deprimido a una población que se aprestaba a celebrar en grande, desde antes del 20 de abril, fecha del 50 Aniversario.
Bonifacio es mesero en un pequeño restaurante instalado en Playa del Niño, en la localidad de Puerto Juárez-Cancún. Sin comensales, prácticamente está desempleado, aún cuando el establecimiento esté abierto.
Sus clientes son turistas y pobladores locales que van a esa playa, pero ya no hay actividad. Los pescadores de las cooperativas tampoco tienen a quién venderle su pesca del día.
El muchacho tiene una esposa que prepara tortas y aguas en la mañana, que él vende entre elementos de la Guardia Nacional, militares y policías que patrullan la zona. En “una escapada”, después de abrir y limpiar el restaurante, sale a comerciar.
“Hemos tratado de aguantar y apoyarnos entre todos (…) Ahorita la mayoría no tiene dinero, muchos siguen trabajando, pero les bajaron el sueldo; es lo que yo escucho en el camino; a algunos les bajaron el 60%”, añade.
Por ahora el panorama para Cancún no es alentador, pero el destino turístico se prepara para regresar con más fuerza después de la contingencia sanitaria.
Por Redacción Digital Por Esto! SC