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Quintana Roo

Cancún 50 años: el paraíso empañado por la delincuencia

Sus mares color turquesa, playas vírgenes y una extensa selva, hicieron de Cancún -antes una isla de pescadores-, el destino turístico más visitado de México. Su rápido crecimiento atrajo la mirada de inversionistas extranjeros y en pocos años era semillero de empleos y sueños, así como el lugar que todo adolescente extranjero y nacional quería visitar.

En las últimas décadas un cáncer entró en sus entrañas y fue invadiendo cada una de sus zonas, y a la fecha sus remanentes han dejado más estragos que cualquier huracán que haya tocado tierra.

La delincuencia común y organizada poco a poco empezó a notarse, fuerte e implacable; las autoridades se vieron rebasadas, la noche y la madrugada dejaron de ser un horario para delinquir, pues a plena luz del día se cometen homicidios, robos, ultrajes, secuestros; mucha gente incluso niños, han sido testigos y víctimas directas e indirectas de un hecho de alto impacto.

Prestigiados centros nocturnos quedaron marcados por desapariciones forzadas y por temporadas, ser mujer representó un peligro latente y cualquiera, fue vulnerable a ser una víctima colateral.

Empresarios bajaron sus cortinas y emblemáticas avenidas quedaron a oscuras, abandonadas, casi en ruinas, por la carencia de actividad económica.

Poco queda de ese paraíso

Desde los 90, la región se convirtió en una de los principales accesos de drogas enviadas desde Sudamérica, las cuales eran arrojadas desde avionetas hacia el mar, método al que las mismas autoridades llegaron a conocer como “bombardeo” y fue muy común en esa época.

Todavía a estas fechas, se registran algunos recales de paquetes de drogas en toda la franja costera de Quintana Roo e incluso, en playas de Cancún, lo que indica que un cargamento mayor logró entrar al país, pues esos recales son las mermas que los cárteles de la droga tienen ya previstas.

El caso, conocido como “El Maxiproceso”, fue una de las pesquisas más grandes de la historia de México y como parte de esa investigación, fue detenido el ex gobernador Mario Villanueva quien hoy permanece preso en Chetumal, después de haber sido encarcelado en Estados Unidos;  acusado de lavado de dinero y narcotráfico.

Inicio de la violencia

En el 2004 fue un gran escándalo mediático, cuando en un solo día, fueron asesinadas 12 personas en Cancún, entre ellas tres agentes de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), y la autoría de esa masacre fue adjudicada a “Los Zetas”.

Cancún viviría un nuevo escándalo, cuando después de esa masacre un total de 17 policías que eran relacionados con el narcotráfico, fueron detenidos y encarcelados por supuestos vínculos con los asesinatos.

Entre los detenidos en aquel entonces, se encontraba el jefe regional de la desaparecida AFI de Quintana Roo, el ex delegado de la PGR en Quintana Roo, además de agentes del Ministerio Público Federal, policías ministeriales y policías municipales; quienes permanecieron presos durante varios años hasta que fueron liberados.

Para el periodo comprendido de 2005 al 2011, gobernado por Félix González Canto, el 2009 quedó marcado por la ejecución del General Mauro Enrique Tello Quiñones, asesor de seguridad en Benito Juárez, junto con dos de sus colaboradores, uno de ellos, sobrino del entonces presidente municipal de Benito Juárez; Gregorio Sánchez Martínez.

Por ese triple asesinato, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), emprendió una cacería para dar con los responsables, deteniendo días después a Octavio Almanza Morales alias “El Gori 4”, (actualmente sentenciado) quien era el líder del grupo delictivo de “Los Zetas”; además de que en dicho caso, fue vinculado también el entonces secretario municipal de seguridad pública y tránsito en Cancún, Francisco Velasco Delgado, “El Vikingo”.

Posteriormente, en el periodo del gobierno de Roberto Borge Angulo, hoy preso por varios delitos, la violencia fue marcada por varios grupos criminales, registrándose en ese entonces actividades de miembros del Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo, Los Zetas, Cártel de Cancún y la llegada del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El poder de los grupos delictivos quedó demostrado en el 2017, cuando las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en Cancún, fueron atacadas por un grupo numeroso de sicarios, que usaron armas de grueso calibre, incluyendo granadas que detonaron tanto en la dependencia como en otros puntos de la ciudad.

Un elemento de la Policía Ministerial fue asesinado en la entrada de la dependencia, mientras que varias personas resultaron lesionadas tanto de manera directa como de manera circunstancial, durante el enfrentamiento entre los cuerpos policiales y delincuentes, quienes contabilizaron algunas bajas; pero el resto, logró escapar.

Cuerpos policiales cooptados por el crimen organizado

Durante varios años, nombres y apodos de policías tanto municipales como ministeriales, fueron saliendo a relucir, cuando se lograba la detención de alguna célula delictiva, o en las llamadas “narconóminas” que eran encontradas en los domicilios usados como casas de seguridad, y que a la postre serían cateadas y aseguradas.

Pero no solo los cuerpos policiales se vieron cooptados por el crimen organizado, pues empleados de otras dependencias como el Instituto Nacional de Migración (INM), sucumbieron ante ellos y comenzaron a participar en el tráfico de indocumentados.

Esta actividad ilícita, tuvo su auge cuando el grupo delictivo de Los Zetas logró tomar el control de la plaza, y además de la venta de drogas, secuestros y extorsiones, incursionaron en el tráfico de indocumentados de nacionalidad cubana, actividad que era controlada por cubano-estadounidenses.

Para ello, contaban con el apoyo total de personal del Instituto Nacional de Migración, que también habían encontrado una muy fuerte fuente de ingresos a través del Aeropuerto Internacional de Cancún.

El crimen en la actualidad e incidencia delictiva

Desde hace cinco años, no solo el crimen organizado ha puesto en jaque a las autoridades, pues la delincuencia común, tuvo un exponencial crecimiento, afectando directamente a la ciudadanía.

Los grupos delictivos continúan generando la violencia que deriva en asesinatos de personas, como ajustes de cuentas relacionados con la venta de drogas al menudeo, además de las extorsiones a empresarios y comerciantes, mediante el llamado “cobro de piso” y los secuestros.

Según información registrada en el Semáforo Delictivo Nacional, del 2015 a febrero del 2020, el municipio de Benito Juárez ha registrado un total de mil 439 homicidios, siendo el más violento el año 2018.

En materia de secuestros, el municipio de Benito Juárez reportó un total de 46 casos en los últimos cinco años, cifras que se encuentran muy por debajo de otros municipios del país.

El delito de extorsión, registra un total de 362 casos, siendo el año 2019 el de mayor incidencia, aunque se trata de cifras negras, pues no todos los casos de extorsión son denunciados por miedo de las víctimas.

Es este delito, el que ha llevado a un gran número de cierre de establecimientos de diferentes giros, pues no pueden pagar las “cuotas” que establecen los grupos delictivos para no ser víctima de algún acto violento en su contra.

En cuanto a los delitos cometidos por la delincuencia común, como el robo, esos se mantienen en cifras muy elevadas, y en los últimos cinco años, Cancún tiene registro de 5 mil 994 vehículos robados, 4 mil 953 robos casa habitación, y 14 mil 385 robos a negocios.

El delito de feminicidio tiene un muy bajo índice, con relación a otros municipios del país, pues en el mismo periodo Cancún tiene solo el registro de 14 casos, aunque muchas mujeres, han sido asesinadas en hechos relacionados con la delincuencia organizada.

Poco queda de aquel paraíso fundado en la década de los 70's, sus mares color turquesa se han visto teñidos por tragedias, las playas vírgenes han sido escenario de asesinatos y que decir de la extensa selva que guarda secretos de crímenes cometidos jamás resueltos.

Por Redacción Digital Por Esto!  

 

 

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