Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 12 de mayo. - En las comunidades rurales ubicadas en la zona de Sabán y en donde se ha intentado promover el turismo alternativo desde hace varios años, han recibido apoyos del gobierno federal, desde 2006, para habilitar infraestructura básica necesaria para recibir turismo, pero por falta de mantenimiento, todo se ha deteriorado.
Hasta donde se sabe, las localidades que fueron beneficiadas con esa infraestructura básica fueron Sabán, Sacalaca y Huay Max, pero según el exalcalde, Víctor Chan Cab; toda esa infraestructura se levantó con material de la región, y se deterioró irremediablemente por falta de uso y mantenimiento.
En el cenote azul de Sacalaca se construyeron dos palapas: una para la venta de artesanías y otra para el establecimiento de un restaurante; además, se levantó un baño ecológico para los visitantes y esa infraestructura nunca fue utilizada; porconsiguiente, al paso del tiempo se fue deteriorando.
En el mismo poblado, frente a la iglesia de San Francisco, ubicada a la entrada de esa comunidad, se construyeron sombreadores para darle vista al recinto religioso, tipo colonial y para que los visitantes tuvieran un lugar para descansar. Esas palapas, literalmente ya desaparecieron porque no se les dio el mantenimiento que requerían.
Ecoturismo no ha logrado detonar
Lo que es la alcaldía de Sabán recibió unproyecto que prometía detonar el ecoturismo, el cual fue denominado “Circuito de Ecoturismo, Cultura y Naturaleza”. Ese proyecto fue impulsado por el municipio y por la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas (CDI) hoy Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
En la alcaldía se financió la construcción de tres palapas grandes cerca de la iglesia: una de ellas serviría para la recepción del turismo, otra funcionaría como un restaurante y una más serviría como cocina. También se habilitaronsombreadores a un costado de la iglesia colonial. Pero toda esa infraestructura se deterioró porque nunca se ocupó para lo que fue construida, tampoco se le dio mantenimiento por los administradores del proyecto que estaban integrados en un comité comunitario de turismo.
Si no se promueve, nadie vendrá a conocer
Don Bartolo Poot, vecino de esa localidad, comentó que en Sabán hay muchos atractivos para el turismo, pero si no se promueve, nadie lo va a visitar.
Un estudio que realizó en 2011 la Universidad de Quintana Roo, concluyó que el proyecto “Circuito de Ecoturismo, Cultura y Naturaleza” no tuvo éxito “debido a la falta de seguimiento y capacitación, adecuado a su contexto local”.
En 2014, un empresario de Cancún intentó echar a andar un proyecto en los vestigios de Yokoop (ubicados a tres kilómetros de Sabán) para promover turísticamente el lugar. Pretendía establecer un restaurante y promover el senderismo y el rappel. Sin embargo, el proyecto no se pudo concretar, porque según el comisariado ejidal de ese tiempo, César AkéMahay, el ejido no dio permiso para que el proyecto se hiciera realidad.
Muchas personas del poblado, entre ellos, Germán Arjona Chan, lamentaron que el ejido no haya ofrecido permiso al empresario para detonar el turismo en Yokoop.
Hasta ahora, el único pueblo que ha aprovechado los recursos que inyectó el gobierno federal, a través de la CDI, ha sido Kantemó. Ese lugar es conocido mundialmente por la “cueva de las serpientes colgantes” y el paseo en cayac en la laguna de Chichankanaab.