Por Raimon Rosado
Al ser hasta septiembre próximo el período establecido en la contratación del personal médico eventual que el gobierno federal envió a Quintana Roo para reforzar la atención en los hospitales reconvertidos para atender a pacientes con COVID-19, de ponerse en marcha la determinación del gobernador, Carlos Joaquín González, de extender hasta diciembre la operación de estas unidades médicas, será necesario reorganizar los esquemas de contrato sobre estos trabajadores y requerirá de un reordenamiento existente a nivel local dado que por la sobrecarga de trabajo a la que ahora se enfrentan, se requerirá brindar descansos una vez que la pandemia concluya, afirmó el presidente del Colegio Médico de la entidad, Antonio Danel Beltrán, al opinar sobre las medidas previstas ante posibles rebrotes de coronavirus.
Luego de que el mandatario estatal anunciara como parte de las medidas de prevención ante por lo menos un eventual rebrote de COVID-19, posterior a la pandemia en que nos encontramos, el representante de los galenos en la entidad considera que para hacer viable la permanencia de los hospitales móviles y de los espacios hospitalarios reconvertidos a centros COVID, hasta donde sea necesario se requerirá de un reordenamiento en los esquemas de trabajo del personal que actualmente tiene a su cargo la atención a estos pacientes.
“Aquí lo que hay que tener en cuenta es que los hospitales móviles habilitados están siendo atendidos por personal contratado de forma eventual debido a la contingencia, a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), por lo que habría que analizar qué tan posible será mantenerlos laborando aquí por más tiempo del establecido, al ser en septiembre cuando al parecer vencen sus contratos”, recalcó.
Dijo que en caso de no ser factible su permanencia, la situación, en cuanto a disponibilidad de personal médico, de enfermería y demás trabajadores de la salud, para mantener en servicio los hospitales móviles, podría complicarse, dado el déficit que a nivel local se tiene, sumado al hecho de que el personal que actualmente labora en la atención derivada de la pandemia no podrá mantenerse laborando al mismo ritmo, por mucho más tiempo.