Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 23 de mayo. – Las solicitudes de certificación en Protección y Prevención Sanitaria de restauranteros de Isla Mujeres comenzaron para estar en condiciones de abrir sus puertas cuanto reanude la actividad turística, informó el director de Turismo, Gustavo Rodríguez.
Entre las 456 nuevas solicitudes a la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur) figuran varios negocios gastronómicos de la localidad que hicieron el trámite en línea.
Hasta el viernes la dependencia contabilizaba 2 mil 936 negocios del ramo turístico en Quintana Roo que pedían la certificación.
Los trámites los realiza de manera individual cada restaurantero, pues si bien deben cumplir las nuevas disposiciones generales, los criterios a evaluar son de acuerdo a las características de cada empresa.
El objetivo es garantizar la salud del comensal en un entorno de sana distancia para cuando se reanude la actividad económica en Isla Mujeres, prevista para junio.
En estos criterios destacan la demarcación de áreas de alimentos y bebidas; servicios especiales para niños; gerencia, limpieza y desinfección; medidas y protección al personal; equipo y protección, control de estado de salud de los empleados, así como medidas a proveedores y a empresas alidadas como transporte (taxi).
Esto implica un gasto adicional para los pequeños empresarios del ramo gastronómico en las actuales circunstancias tan difíciles de obtener recurso. “Nos estamos ingeniando para ajustarnos a las indicaciones”, dijo un empresario del ramo.
Baltazar Maldonado, representante del sector, ya había expresado su postura hace unos días sobre los preparativos para la reapertura de los negocios; reconoció que son medidas necesarias en un momento tan difícil, y que cada cual hace su mayor esfuerzo para cumplir con la encomienda oficial.
Esta certificación implica erogaciones adicionales para muchos, por lo que algunos optan por hacer personalmente algunas adecuaciones en los negocios, con tal de no generar mayores gastos.
Lo principal que deben hacer es orientar sus mesas para garantizar la sana distancia, lo cual implica sacrificar espacio, “pero es necesario por el bien de la salud de los clientes y de nosotros”, comentó un microempresario.
En el caso de loncherías y vendedores de antojitos también se preparan para lo mismo; ellos dicen que no ven mayor problema con espaciar sus mesas y señalizar sitios de limpieza.