Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 30 de mayo. – Aún se desconoce el avance de la investigación sobre las condiciones en que se encuentran los cuerpos de agua de Las Salinas, pues los investigadores continúan su trabajo, informó Kerem Pinto, directora de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), a dos años del inicio del estudio.
Dijo que en su momento dará a conocer los resultados preliminares de la investigación por parte de la responsable del proyecto, Rosiluz Ceballos, catedrática de la Unicaribe. Refirió que hace algunas semanas realizó la última indagación de campo, con la toma de muestras.
Como antecedente a este trabajo científico, en 1997 arribaron especialistas cubanos, durante el inicio de acuerdo de hermanamiento con La Habana Vieja; supervisaron los tres cuerpos de agua, confirmando el nivel de contaminación, y fue en ese momento cuando se interesó por primera vez la autoridad municipal por su rescate.
El plan se retomó en octubre de 2018, cuando convocó la Universidad del Caribe a investigar el sistema lagunar; un año después, en octubre 2019, se sumó la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). La previsión es que deberá contarse con datos preliminares en el transcurso de este año.
En su momento, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), hicieron un análisis del líquido de estos y otros cuerpos de agua del municipio, en los que confirmaron los altos niveles de contaminación de la Salina Grande, Salina Chica y Salina Aeropuerto.
Así también se encontraba desde hace tres décadas las hoy devastadas lagunas Makax y Chacmuchuch, de la zona continental.
Dijo que en la década de los 60 formaban parte de un solo cuerpo de agua, de unas 30 hectáreas, con conexión a la bahía, por lo que producía sal. Sin embargo, agregó, el desarrollo de Isla Mujeres vino a bloquear las entradas de agua de mar y “las convirtió en lagunas de agua dulce, restando valor económico a estos sitios que luego se fueron llenando de basura”.
Hay intención de buscarles utilidad pública para reactivar la economía, pero para ellos se requiere conocer las condiciones de estos mantos acuíferos, lo que será posible a partir del estudio científico. Alrededor de estos sitos hay variedad de aves migratorias, por lo que hay un plan de convertir en espacios de avistamiento aviario como parte de una diversidad de interés turístico.
5 millones
de turistas visitaron la zona, según la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo).