Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 23 de junio. Algunas personas que dejaron de trabajar presencialmente para mantenerse en casa por casi tres meses, aprovecharon su tiempo para aprender otros oficios, con el sólo apoyo de los tutoriales que bajaron del Internet.
Esas personas reconocieron que estos tiempos difíciles afectan a las familias y, por lo mismo, surgen ideas e incentivan el ingenio para hacer nuevas cosas, y con ello obtener ingresos, expusieron.
Jorge Rovirosa Rodríguez, es una de estas personas de esta cabecera que aprendió, durante los tres meses de confinamiento social, hacer muebles en su casa.
Él comentó ayer que, mientras se encontraba encerrado en su vivienda para evitar posibles contagios del coronavirus, decidió ver unos tutoriales en el Facebook y, a partir de ahí, empezó a construir muebles con palex, que es lo que se conocen aquí como tarimas.
Expuso que con la herramienta que tenia y otras que fue adquiriendo trabajó varios muebles, los cuales, hizo ver, algunos de sus amigos les fue gustando y lo fueron comprando.
Refirió, ahora ya está fabricando mesas, bancas, sillas y hasta cajoneras, los cuales vende a precios muy accesibles para la gente de esta cabecera.
Indicó que el estar en casa da la oportunidad a todos los ciudadanos aprender cosas nuevas, oficios positivos que ayudan a mantener la economía de la familia.
Manifestó que con el Internet se puede aprender muchos oficios, como, por ejemplo, jardinería, electricidad, entre otros, los cuales pueden dejar ingresos para uno.
Comentó, él sin saber de carpintería, en poco tiempo, con el tutorial que encontró en el Internet, aprendió a fabricar muebles de tipo para decorar cualquier hogar.
Jorge Rovirosa Rodríguez dijo que hoy es muy importante que la gente aproveche su tiempo valioso para ganar su propio dinero, y no esperar que un empleo resuelva sus problemas de dinero.
Manifestó que en estos tiempos críticos tiene que ser uno creativo e inteligente para sobrevivir.
Otra persona que se ha dedicado a crear manualidades con retacerías de madera y velas, es la señora Graciela Can. Ella, dijo que mientras estaba en casa y no podía salir a vender por la pandemia, empezó a elaborar con su hija, diversas manualidades para decorar las casa, entre ellas, abanicos, dulceros, servilleteros, y floreros.