La inflación del 3.80%, el alza en los productos de la canasta básica y la escasa diversificación económica en el municipio provoca que familias y comerciantes afronten una de las crisis financieras más severas en los últimos años.
Habitantes como Paulina C., Rosaura B. y Gustavo Bastard señalaron que la falta de poder adquisitivo generará que para esta Navidad participen en convivios, ya que para ellos es incosteable preparar una cena familiar.
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Aunque las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estiman el semáforo nacional de inflación en color amarillo durante el penúltimo mes del 2025, el efecto en las comunidades rurales y en la cabecera municipal se percibe como rojo.
De acuerdo con el Inegi, el componente subyacente de la inflación encargado de determinar los precios de alimentos y servicios se elevó al 4.43% en noviembre de 2025. Para ciudadanos como Paulina C., este indicador técnico se traduce en una realidad práctica: preparar una cena navideña completa se ha convertido en un lujo inalcanzable.
El pequeño comercio es el sector más afectado por la contracción del consumo. Pedro I., propietario de una tienda de abarrotes, reportó una disminución del 50% en sus ventas, mientras que el sector cárnico enfrenta un panorama incierto.
En comunidades rurales como San Pedro y Héroes de Nacozari, la falta de industria y el autoempleo agravan la situación, obligando a organizar posadas comunitarias para mitigar la escasez de recursos.
La economía de Lázaro Cárdenas llega al cierre del 2025 en un escenario de vulnerabilidad extrema, donde la tradición navideña lucha por sobrevivir frente a una realidad financiera que no da tregua a los bolsillos de los más necesitados.