Un total de 70 puestos instalados en el Mercado Nuevo Lázaro Cárdenas de Chetumal registran semanalmente pérdidas monetarias de entre cuatrocientos y mil pesos, debido al robo de productos a mano de borrachos y drogadictos que rondan el sitio cuando los propietarios se encuentran dormidos o desprevenidos.
Los agraviados señalaron que el mercado no cuenta con la presencia de elementos de seguridad durante las altas horas de la noche, hecho que perpetúa la delincuencia en contra de los comerciantes semifijos.
Así pues, uno de los venteros reveló que el hurto de los productos sucede entre las dos y cuatro de la mañana, cuando los vendedores acuden al Mercado Lázaro Cárdenas, situado sobre la avenida Segundo Circuito Periférico entre la avenida De Los Héroes y la Calzada Veracruz, para montar su negocio previo a la llegada de los clientes.
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En ese sentido, los afectados señalaron que antes de comenzar la jornada descansan junto a su puesto, momento durante el cual los presuntos ladrones aprovechan para sustraer sus productos:
“Llegamos desde la dos de la mañana, nos acostamos para descansar y nos roban la mercancía. Estamos durmiendo y pasa gente que no es de aquí, no son borrachitos, son drogadictos que roban hasta mil pesos de nuestros productos para su droga”, señaló uno de los agraviados.
En ese aspecto, uno de los comerciantes señaló que los robos se suscitan cuando las autoridades se encuentran ausentes, puesto que, aunque algunas patrullas circulan por las inmediaciones del mercado, muy pocas veces realizan operativos de vigilancia en los momentos necesarios para evitar el hurto de productos:
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“Me han robado bultos de rábano, limón, cilantro, chile habanero, como setecientos pesos de puro robo. Son los borrachitos del escuadrón de la muerte, roban cosas que se venden rápido para comprar su vicio”, señaló una comerciante.
No obstante, la situación es distinta en los locales que componen la infraestructura del mercado, puesto que los propietarios obtienen más seguridad con la presencia de cortinas metálicas y veladores que ellos mismos contratan:
“Yo no tengo ningún problema, en mi local no roban, porque tenemos veladores”, puntualizó un comerciante.
Por tanto, los comerciantes señalaron que el robo hormiga de sus productos resulta negativo para su economía, puesto que, al ser negocios independientes, muchas veces no recuperan el dinero que invierten. Asimismo, porque el sustento del hogar depende de las ganancias del negocio.
Por último, algunos comerciantes indicaron que a raíz de los robos han optado por instalar cámaras de seguridad, no obstante, otros comerciantes señalaron que esta opción no es favorecedora para ellos, puesto que suelen cambiar de lugar dentro del mercado.
Finalmente, los venteros sugirieron a los elementos de seguridad agudizar los rondines de vigilancia durante la madrugada, cuando se registran la mayoría de los robos.
