Desde la mañana de este viernes, madres buscadoras de Cancún, Álvaro Obregón, Calderitas, Chetumal y Javier Rojo Gómez se instalaron en las afueras de los Juzgados Penales Orales para exigir justicia por cada uno de los casos que las volvieron víctimas, que tienen que ver con la privación ilegal de la libertad, violencia vicaria, feminicidio e incluso violencia digital. A su vez, denunciaron el acoso que realizan las autoridades de justicia en contra de la abogada Ariadne Song, a quien pretenden orillar a abandonar la representación legal de estas mujeres.
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Como respuesta a la falta de avances en las carpetas de investigación, las diferentes colectivas de mujeres y madres buscadoras de Quintana Roo se hicieron presentes en la institución para exigirles a las autoridades que se movilicen para que sus respectivos casos puedan avanzar, ya que algunos de ellos datan de hasta siete años atrás.
Uno de los casos que lleva cinco años sin que avance el proceso corresponde al feminicidio de la menor Alejandra, quien contaba con 16 años cuando le quitaron la vida, del ejido de Calderitas, por la que su madre se ha mantenido acudiendo a múltiples manifestaciones y realizando todas las acciones posibles sin obtener respuestas favorables, además de que ha sido víctima de acoso e intimidación para que desista de su caso.
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Hechos más recientes son el del joven de 36 años que fue secuestrado en la comunidad de Javier Rojo Gómez seis meses atrás, el cual mantiene a su madre destrozada, con problemas económicos y de salud, además de la enorme angustia que la carcome día con día al desconocer el paradero de su hijo y la constante posibilidad de que ya no esté con vida, mientras tiene que cuidar y criar a una hija menor.
Igualmente, la mamá de José Luis, un menor de edad originario de Álvaro Obregón, quien desapareció en el Ingenio en el mes de agosto, mientras su madre ansía poder dar con su paradero y encontrarlo, aunque sea sin vida, porque los días sin su hijo se han vuelto un calvario que no quiere soportar más. En ambos casos, lo único que las autoridades han hecho es acudir a las comunidades para pegar fichas de búsqueda.
También está el caso de violencia digital por el cual la víctima lleva cinco años pidiendo justicia sin que se le resuelva nada y, contrario a ello, las autoridades sólo aplazan sus audiencias, como le ocurrió justo este día cuando se encontraba manifestándose, ya que le avisaron que su audiencia programada para enero se reprogramó para abril del 2026, por lo que tendrá que esperar tres meses más para darle continuidad a su proceso.
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Siendo estos algunos de los casos que se encarga de representar la abogada Ariadne Song, quien también reclama justicia por sus propios procesos judiciales iniciados debido a las múltiples amenazas de muerte que ha recibido de manera anónima, con el fin de que desista de seguir apoyando a las mujeres que buscan justicia. No obstante, señaló que también las mismas autoridades entorpecen su labor al juntarle sus audiencias o diferírselas cuando quieren y no cuando ella lo solicita, además de que tratan de disuadir a sus representadas a que busquen a otro abogado.