
La cabecera municipal de Lázaro Cárdenas se quedó ayer sin agua potable durante casi cuatro horas y afectó a más de 3 mil usuarios, la suspensión inició a las 10:00 horas y fue presuntamente para reparar una fuga.
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), a cargo de Carlos Dzul Hoyos, informó que se suspendió el bombeo para llevar a cabo las labores de reparación en la tubería principal, lo que generó malestar colectivo en Kantunilkín.
Esta es la segunda interrupción del servicio en lo que va del mes, originada por una fuga detectada en la tubería principal de seis pulgadas, localizada en la calle 27 de Septiembre, entre las avenidas Guadalupe Victoria y Andrés Quintana Roo, en la colonia CAPA.
Acusan diversas deficiencias
En lo que va del año se han atendido alrededor de 20 fugas que han obligado a suspender el servicio en diferentes zonas del municipio.
Aunque CAPA no ha emitido un comunicado oficial sobre las causas exactas de las constantes fallas, los afectados dijeron que la principal razón radica en la antigüedad de las tuberías. La presión del agua causa que la red se fracture.
Los habitantes de la zona aseguraron que detectan las fugas cuando el pavimento se humedece sin que se hayan registrado lluvias y aunque reportan el hecho, en ocasiones pasan varios días antes de que sean atendidas, hasta que el derrame del vital líquido se vuelve evidente.
Además de las fallas por antigüedad se han identificado otras causas de las rupturas, como la construcción de calles, limpieza de terrenos o mantenimiento de las bombas de extracción.
Ante esta situación recurrente, los habitantes exigieron a la autoridad municipal instalar plantas de emergencia en las bombas para mitigar los efectos de los apagones, a pesar de que CAPA suele emitir avisos sobre las suspensiones programadas, una parte de la población aún no ha adoptado la cultura de almacenar agua para sus actividades cotidianas y genera un mayor malestar cuando el servicio es interrumpido, ya que deben esperar a que se reactive y acusan a la dependencia de ineficiente.
La falta de una comunicación oficial clara por parte de CAPA sobre las causas de fondo de las constantes fugas agrava el descontento de la población, que ve cómo el servicio, esencial para el día a día, se interrumpe de manera constante sin una solución a largo plazo a la vista, la situación, lejos de ser un hecho aislado, se ha convertido en un problema crónico que impacta directamente la calidad de vida de los habitantes de la cabecera municipal.