Elementos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Marina realizaron una intervención en la subestación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicada sobre la avenida Kabah, a pocos metros del bulevar Luis Donaldo Colosio, luego de detectar un tráiler cargado con combustible de origen aparentemente ilegal, mismo que fue asegurado en el sitio. Este es el segundo caso en este sitio, pues en agosto de este año se registró otro decomiso.
De acuerdo con información preliminar, un tráiler que circulaba por la avenida Kabah levantó sospechas de las autoridades federales debido a inconsistencias en su carga. La unidad fue seguida discretamente hasta llegar a la subestación localizada en la supermanzana 54. Al ser inspeccionado, el conductor no pudo justificar la procedencia del combustible, lo que detonó un operativo más amplio.
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Tras la alerta, personal de la Secretaría de Marina, que este año ha encabezado diversas acciones para desarticular redes de huachicol fiscal en la región, acudió al lugar para asegurar la zona y apoyar en las diligencias. Aunque las dependencias federales han mantenido hermetismo y remitieron la información oficial a canales nacionales, se confirmó que varias personas fueron detenidas y trasladadas a las instalaciones de la Fiscalía General de la República, donde quedaron a disposición del Ministerio Público Federal.
Se explicó, que serán los fiscales federales los encargados de continuar la integración del expediente para conocer la situación jurídica de estas personas, misma que se resolverá en las próximas horas.
El caso ocurre en un contexto en el que el robo de combustible tanto físico como fiscal, ha ido en aumento en Quintana Roo. En agosto de este mismo año, la misma subestación de la CFE fue escenario de un operativo que derivó en la detención de varios hombres acusados de sustraer hidrocarburos, hecho que generó señalamientos sobre posibles actos de corrupción interna.
Durante esa intervención, el personal de la Guardia Nacional detuvo a los ocupantes de un camión, así como a presuntos integrantes de una célula delictiva e incluso a personal de seguridad privada, quienes aparentemente dieron el acceso del tráiler con el contenedor.
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Derivado de esta segunda intervención en la misma subestación, fuentes en instancias federales no descartaron que se refuerce la seguridad en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, con la finalidad de evitar el robo de combustibles.
En otros operativos se han detectado bodegas de almacenamiento clandestino en Cancún, como en agosto en la supermanzana 74, donde la Policía Estatal de Investigación ubicó dos domicilios donde almacenaban diversos contenedores con gasolina y diesel, mismos que eran obtenidos de manera ilegal.
En acciones separadas, las autoridades incluso han detectado una red de distribución de combustibles obtenidos de manera ilegal que son vendidos en estaciones de servicio en Cancún, Playa del Carmen y Tulum. En una de las mayores investigaciones del año, autoridades federales documentaron el movimiento de más de 46 millones de litros de combustible ilícito hacia el estado mediante empresas fachada y transportistas.
En el plano nacional, el robo de hidrocarburos continúa siendo un problema multimillonario: tan solo en el primer semestre de 2025, Pemex reportó pérdidas superiores a los siete mil millones de pesos por actividades de huachicol, tanto en ductos como en operaciones de contrabando.
