
Un incendio registrado en un predio ubicado entre la Avenida 38 con 60 y la Avenida CTM encendió las alertas, luego de que el fuego se propagara rápidamente en un botadero clandestino utilizado también como refugio por personas en situación de calle.
La emergencia obligó la movilización del Heroico Cuerpo de Bomberos, quienes, pese a las condiciones adversas, lograron controlar las llamas y evitar su expansión hacia la maleza y zonas habitadas.
El predio, convertido desde hace tiempo en tiradero de todo tipo de desechos, refleja no solo la descomposición ambiental del entorno urbano, sino la indiferencia institucional ante dos problemáticas persistentes: los microtiraderos ilegales y el abandono de personas en situación vulnerable.
Según testigos y vecinos del lugar, el área lleva meses acumulando basura sin que alguna autoridad municipal intervenga para limpiarlo o restringir el acceso.
Más allá del riesgo ambiental, lo preocupante es la falta de políticas públicas eficaces que atiendan la raíz del problema. Por un lado, la proliferación de basureros ilegales evidencia la ausencia de un sistema de control y vigilancia sobre estos espacios que se convierten en focos de infección, inseguridad e incendios como el ocurrido.
Por otro, la presencia de indigentes en el terreno revela un vacío institucional aún más grave: el municipio no cuenta con una dependencia que atienda de manera sistemática a las personas en situación de calle.
Noticia Destacada
Explosión por fuga de gas en una vivienda, deja un hombre herido en Playa del Carmen
Este tipo de omisiones tienen consecuencias. No solo se pone en riesgo la vida de los indigentes que buscan refugio entre desechos inflamables, sino también la integridad de colonias cercanas, zonas ecológicas.
El incidente pudo haber terminado en tragedia. Afortunadamente, la rápida intervención de los bomberos evitó una desgracia mayor. Sin embargo, este suceso debe ser un llamado urgente a las autoridades municipales para que dejen de mirar hacia otro lado y enfrenten con responsabilidad los problemas estructurales que afectan tanto la imagen urbana como la seguridad de sus habitantes más vulnerables.