El rescate de Laureano Moo Canché, quien se perdió en la selva de la cabecera, debe servir para no restar importancia en la prevención, ni la pronta acción de las autoridades y en situaciones de emergencia.
La participación de vecinos generó que lo que pudo haber terminado en tragedia terminara en un final feliz, gracias a la rápida movilización de los elementos de Seguridad Ciudadana, así como el apoyo de campesinos y voluntarios.
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Moo Canché, un hombre de 60 años de edad, se adentró en el monte desde la madrugada del domingo, una actividad común para muchos pobladores de la región, pero al llegar la noche y no regresar a su hogar alertó a su familia, activándose un protocolo de búsqueda que, afortunadamente arrojó resultados positivos el lunes por la tarde.
El hombre fue hallado a cinco kilómetros de la zona habitada. Él como otros, ingresan a la selva para buscar el sustento familiar, pero es un entorno impredecible y exigente, ya que un simple descuido, cambio inesperado en el clima o un problema de salud repentino pueden convertirse en una situación de vida o muerte, señalaron los elementos de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y voluntarios que participaron en el operativo de búsqueda.
Las autoridades agregaron que para evitar situaciones de riesgo y garantizar un regreso seguro es crucial seguir una serie de pautas sencillas pero efectivas, como informar siempre a alguien, antes de adentrarse en el monte, es indispensable avisar a familiares o amigos sobre su plan, la ruta que seguirá, tiempo estimado de regreso y el punto de acceso.
Aseguraron que es necesario preparar el equipo adecuado, nunca subestimar la importancia de llevar consigo lo esencial, una mochila debe contener agua suficiente, alimentos, una linterna o lámpara frontal con pilas de repuesto, un cuchillo, un botiquín básico de primeros auxilios y una manta de emergencia.
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Asimismo, agregaron que quienes tienen planeado ingresar a la selva deben vestir ropa ligera pero protectora, cubriendo la mayor parte del cuerpo para evitar picaduras de insectos, rasguños y quemaduras solares. Un sombrero o gorra es fundamental, y el calzado debe ser resistente y cómodo, preferiblemente botas que ofrezcan buen agarre.
El rescate de Laureano Moo Canché también pone de manifiesto el rol fundamental que la comunidad y las autoridades locales juegan en estas circunstancias, la colaboración entre Seguridad Ciudadana, los campesinos de Kantunilkín y los voluntarios fue la clave para un final feliz, esta sinergia demuestra que la solidaridad no es solo una palabra, sino una acción que salva vidas.
