
Hasta agosto de 2025, Quintana Roo ha registrado 145 casos de extorsión, lo que representa un aumento en comparación con los 120 contabilizados en el mismo periodo del año pasado. Benito Juárez encabeza la lista con 97 denuncias, seguido sorpresivamente por Felipe Carrillo Puerto.
En el caso de Benito Juárez, las 97 denuncias lo mantienen como el municipio con mayor concentración de este delito en toda la entidad. Cancún, al ser el principal centro turístico y urbano del estado, concentra la mayoría de los reportes, lo que evidencia el impacto que tiene este delito en las ciudades con mayor movimiento económico.
Felipe Carrillo Puerto ocupa la segunda posición con 13 denuncias. Este dato resulta llamativo, ya que la cifra supera a la de municipios más grandes y con mayor actividad económica, lo que muestra que las extorsiones no son un fenómeno exclusivo de las zonas urbanas, sino que también afectan a comunidades del centro de la entidad.
En tercer lugar aparecen José María Morelos y Playa del Carmen, con nueve casos cada uno. Aunque en menor medida, ambos municipios figuran en las estadísticas y se mantienen dentro de las demarcaciones con registros de este delito, lo que refleja que la problemática se extiende tanto en zonas rurales como en polos turísticos consolidados.
Por su parte, Tulum registró siete denuncias en lo que va del año. Si bien se trata de una cifra menor, su inclusión en la lista muestra que los destinos turísticos emergentes tampoco están exentos de este tipo de delitos, que afectan directamente a la población local y en algunos casos al sector productivo.
Los datos del último mes señalan que Benito Juárez volvió a encabezar los reportes, con tres denuncias más. Playa del Carmen también sumó tres, mientras que Tulumagregó un caso adicional. Asimismo, se registró un reporte en Isla Mujeres y otro en Felipe Carrillo Puerto, lo que amplió la presencia de este delito en distintos puntos de la geografía estatal.
Con este panorama, Benito Juárez continúa como el municipio con más casos de extorsión en Quintana Roo. Sin embargo, la aparición de denuncias en Carrillo Puerto, José María Morelos, Playa del Carmen y Tulum evidencia que se trata de una problemática que se ha extendido de manera constante en la entidad, alcanzando tanto a los grandes centros urbanos como a comunidades y destinos turísticos de menor tamaño.