
La tarde de este lunes, la tranquilidad de la Región 510 de Cancún se vio interrumpida por un nuevo hecho de violencia. La tortillería “Ana María”, ubicada en la manzana 63, fue blanco de un ataque armadoperpetrado por dos sujetos a bordo de una motocicleta tipo cross. De acuerdo con versiones de testigos, los agresores se detuvieron frente al establecimiento y, sin mediar palabra, abrieron fuego directamente contra la fachada.
Además del local, los disparos también impactaron una camioneta Renault Duster y un automóvil Chevrolet Aveo gris que se encontraban estacionados justo frente al negocio. Ambos vehículos presentaban múltiples orificios de bala, lo que evidencia la intensidad del ataque. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas, aunque el hecho generó pánico entre vecinos y transeúntes que presenciaron la agresión.
Este no es el primer ataque que sufre la tortillería. Según información recabada, el establecimiento ya había sido blanco de un atentado similar meses atrás. En aquella ocasión, también se especuló sobre un posible intento de extorsión por parte de grupos criminales dedicados al cobro de derecho de piso, práctica delictiva que ha afectado a numerosos comerciantes en distintas zonas del municipio.
Elementos de la Policía Municipal acudieron de inmediato al lugar para asegurar la zona y acordonar el perímetro, permitiendo el acceso a peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE). Los especialistas realizaron el levantamiento de indicios balísticos y otros elementos que servirán para la integración de la carpeta de investigación correspondiente. Hasta el momento no se ha informado sobre personas detenidas ni sobre avances en la identificación de los responsables.
El ataque ha reavivado el temor entre comerciantes locales, quienes denuncian que operan bajo constantes amenazas de extorsión, muchas veces sin recibir protección efectiva de las autoridades. En los últimos meses, casos similares se han reportado en otras regiones de Cancún, lo que ha encendido las alertas sobre el control que ejercen ciertos grupos criminales en la zona.
Las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre este hecho, pero se presume que la principal línea de investigación apunta al crimen organizado. La Fiscalía continúa con las indagatorias, mientras vecinos y comerciantes exigen mayor seguridad y vigilancia permanente en una zona cada vez más golpeada por la violencia.