El frijol con puerco es uno de los platillos más tradicionales y representativos de la gastronomía yucateca, especialmente consumido los lunes como parte de una arraigada costumbre local.
Este guiso combina ingredientes sencillos, pero llenos de sabor, en una preparación que reúne a la familia en torno a la mesa.
La receta original se caracteriza por su sencillez, el uso de ingredientes frescos de la región y el respeto a las técnicas tradicionales de cocción.
¿Por qué se come frijol con puerco los lunes?
El frijol con puerco no solo es una delicia culinaria, sino también una tradición que simboliza el inicio de la semana para muchos yucatecos.
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Comerlo en lunes tiene raíces tanto económicas como culturales, ya que varias historias aseguran que desde los ancestros, era un platillo rendidor, económico y nutritivo, ideal para los días posteriores al descanso dominical.
Hoy, sigue siendo un emblema de la identidad local, presente tanto en hogares como en fondas y restaurantes tradicionales de Yucatán.
Receta original del frijol con puerco
Para preparar el frijol con puerco al estilo yucateco, se utilizan frijoles negros o, en algunas casas, frijoles blancos o bayos.
Se colocan a cocer en una olla grande con suficiente agua, una cabeza de ajo entera, un poco de sal y unas ramas de epazote, lo que le aporta un sabor muy particular.
A la par, se incorpora carne de cerdo en trozos grandes, generalmente costilla, espaldilla, oreja, cola y hasta cuero, dependiendo del gusto familiar.
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Todo se cuece junto lentamente, hasta que los frijoles estén suaves y la carne tierna y bien impregnada del sabor del caldo.
Una vez cocido el guiso, se sirve acompañado de salsa de tomate con chile habanero, cebolla morada, rabanitos picados, aguacate y tortillas de maíz recién hechas.
En muchas casas se acostumbra desmenuzar la carne y mezclarla con los frijoles, mientras que en otras se sirve la carne entera con el arroz y se baña con caldo.
