Policía brilla por su ausencia
PROGRESO, Yucatán, 26 de octubre.- La falta de vigilancia de la Policía y de las autoridades locales, facilitaron que unos vándalos, que se desplazaban en una motocicleta, lapidaran dos predios.
En la comisaría de San Ignacio lesionaron de gravedad con arma blanca, a Ricardo Raúl Hernández Chay, de 32 años, quien tiene capacidades diferentes. Esto quedó asentado en la denuncia UNATDII/GD/001797/2018 del Ministerio Público.
Los motociclistas pandilleros formaron un grupo de más de 15 conductores, quienes, al percatarse que no había vigilancia en la caseta policiaca, el líder dio la señal a la banda, y con bates, palos, piedras, machetes y coas, dañaron dos predios, rompiéndoles los paños de crista.
Al no poder entrar a un predio, ya de huida, se toparon con Ricardo Raúl Hernández Chay, que había salido a ver qué estaba sucediendo y en ese momento fue atacado y lo lesionaron en el costado, pecho y espalda, dejándole la hoja de un cuchillo, en el pulmón, ya que se le rompió el mango. Todo esto sucedió poco después de la medianoche.
Un menor de 14 años, que resultó lesionado de la rodilla derecha, dijo que estaban sentados en las bancas de la calle principal, donde vieron cruzar las motos, aasí compo dos un Tsuru blanco y un Focus de color rojo.
El líder de la banda dio la señal de que bajaran y realicen el ataque directo, sobre las dos casas contiguas.
Los jóvenes, al ver que venían los bandoleros y que querían entrar a la casa, cerraron todos los accesos. Los vándalos estaban tirando piedras; eran 10 jóvenes (7 adelante y 3 atrás). Como pudo, el menor salió y se fue a la parte posterior por el patio, donde quedó lesionado de la rodilla derecha.
Al no poder abrir la casa, los malandros metieron su mano por la ventana, blandiendo un machete. Milagrosamente se atoraron todas las puertas y al escuchar la señal de salida, atacaron a la persona de capacidad diferente, quien quedó en estado de gravedad.
Todos los maleantes traían pasamontañas y cascos cerrados, incluso dejaron uno abandonado.
Al lesionado, que presentaba fuerte hemorragia, un familiar lo llevó al CEMA y después, al Hospital O’Horán; hoy entró a quirófano.
Lamentablemente no había ninguna patrulla policiaca cerca y el comisario, Israel Cahuich Canché, sólo estaba de lejos, como espectador. Se presume que esto fue una confusión por problemas de bandas; por la obscuridad de la zona no tomaron datos de las placas de los vehículos de esa pandilla.
Eddy Herbert Hernández Chay señaló todos los daños que le ocasionaron a la casa; los vándalos estaban armados y atacaron con piedras gigantescas. Con esto se rompió la tranquilidad acostumbrada de esta comisaría.
Los atacantes gritaron: “No se vuelvan a meter con la bandocha”, pero antes de atacar se percataron que no había vigilancia de ningún tipo.
La pregunta es: ¿hay comisario en San Ignacio? ¿Por qué permitió que se retire al único policía de la población? Durante el ataque, todo el tiempo estuvo cerrada la caseta.
Esto fue declarado por María Ignacia Tuyin, Fátima del Socorro Chan, Feliciano Tuiyn Ramos, Elda Chay y Rosa Ek Chan, cuya casa resultó dañada.
Así como Mayra Chay y María Hernández, que piden al alcalde, Julián Zacarías, tal y como lo prometió en su campaña, que regresen los policías a vigilar la comisaría y que haya una unidad de emergencia, con un doctor de guardia.
(POR ESTO! / Corresponsalías)