En el marco del Seminario Arte, Historia y Nacionalismo, que tiene lugar en el Centro de Investigación Musical “Gerónimo Baqueiro Fóster”, el profesor investigador de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, Alvaro Vega Díaz, ofreció en una conferencia sobre los avances de una investigación sobre Halfdan Jebe, músico noruego que vivió y compuso en Mérida.
Entrevistado sobre ese tema, Vega Díaz señaló:
-Halfdan Jebe compuso música de cámara y música para orquesta sinfónica en el México posrevolucionario. Hizo una sinfonía dedicada a nuestro Estado en La Menor, que es la primera obra orquestal que hace en Yucatán y la escribe, hasta donde sabemos, inmediatamente después de que fusilaron a Felipe Carrillo Puerto.
Este año se cumplen 150 años del nacimiento de este compositor que llegó a Yucatán entre finales de 1922 y principios de 1923. Él desde muy joven fue un compositor con inquietudes muy particulares, en relación no sólo a su profesión como violinista virtuoso que era, sino también en relación a una inclinación muy fuerte en su personalidad para buscar destinos muy diferentes constantemente, viajes sobre todo a lugares lo más lejano posibles de la región donde él vivió y buscando nuevas formas de vida, nuevas culturas, para experimentar.
Ligado a la bohemia
Era un músico típicamente romántico muy ligado a la bohemia, con mucha preparación. Viajó a lugares del Oriente y luego, por su amistad con un músico inglés, viaja a diversas ciudades de Estados Unidos, regresa a Noruega y después viaja a Cuba, Argentina y Perú, y por último se entera de este movimiento que Felipe Carrillo Puerto estaba llevando en Yucatán, entonces viene y conoce a Felipe, y se interesa por su proyecto socialista y, sobre todo, también por la arquitectura maya. Pero, además, encuentra un medio musical interesante y se queda en Yucatán prácticamente 3 lustros. Se integra como profesor al medio musical yucateco y como ejecutante de violín en las orquestas sinfónicas en que le tocó trabajar, y sobre todo como compositor.
Muere en la Ciudad de México
Deja un ramillete de obras importantísimas que tienen que ver con la cultura maya y, al mismo tiempo, todo eso mezclado con su concepción de la música noruega. Viaja a Noruega a principios de los 30, buscando ver a otro de sus amigos, y como él también estaba muy enfermo, regresa y va a la Ciudad de México, y ya en el año 1937 en México se agudiza su enfermedad respiratoria, originada por una vida muy disipada de décadas, y muere en el hospital general y lo entierran en el famoso Panteón de Dolores de la Ciudad de México.
Inmediatamente Fausto Pinelo, quien era su amigo personal, avisa a la embajada noruega y, a los pocos años, exhuman sus restos, pero se llevan toda su obra a Noruega y hasta hace poco fue liberada para ser estudiada.
Redescubren su arte
Precisamente el pasado 10 de octubre este homenaje que le estamos haciendo aquí se hizo en la Biblioteca Nacional de Noruega, y están redescubriendo a un músico que no conocían. Ya hicieron un documental y van a hacer una película, pero para los yucatecos es parte de nuestra historia.
De eso voy a hablar hoy y del estado en que se encuentra la investigación que tengo varios años haciendo de este músico, y que va a culminar en un proyecto editorial. Me falta todavía revisar una cantidad de periódicos, porque escribió mucho, sobre todo en el extinto Diario del Sureste.
(Roberto López Méndez)