Síguenos

Última hora

Por posibles síntomas de Mpox, dos personas fueron internadas en hospital del IMSS en Cancún

Yucatán

Más tecno-administradores que no representan nada sustantivo para el urbanismo integral ni la competencia ciudadana

Jorge A. Franco Cáceres

Introducción

Más allá de lo que digan las esquemáticas encuestas pagadas del sector privado, procede señalar que en los informes municipales no se habla de proyectos privados o públicos en la capital yucateca que sean meritorios por los valores urbanísticos y paisajísticos que tienen para la convivencia comunitaria.

No puede ser de otro modo, porque hace rato que las complicidades en el Ayuntamiento de Mérida dan mayor importancia a las gestiones tecnocráticas de las obras arquitectónicas de interés transnacional y a las dispersas acciones de asistencia marginal, que al urbanismo integral de competencia ciudadana.

Ante la evidente preferencia tecnocrática en los criterios municipales de autorización de los proyectos privados o de las acciones públicas, hay dos cuestiones estratégicas para el avance democrático en nuestra ciudad que, debido a los cambios de autoridades estatales y municipales, deben señalarse con claridad ante los delegados federales de los programas integrales:

1) Las acciones tecno-administrativas de Mauricio Vila, María Fritz y Renán Barrera Concha no han representado nada sustantivo para el urbanismo integral de competencia ciudadana durante sus respectivos trienios municipales.

2) Es indispensable buscar alternativas de competencia ciudadana para incentivar la gestión político-social, por ejemplo, establecer otro tipo de gobernanza comunitaria en aspectos centrales de la urbanización integral: vivienda, infraestructura, servicios municipales, etc., dado que los tecno-administradores están de regreso.

Poco importa eso que se pregona de que la capital yucateca es primer lugar nacional en esto, aquello o lo otro, cuando sabemos que no tiene el nivel urbanístico ni paisajístico de las ciudades europeas. Y que esto no puede ser distinto porque las autoridades municipales son incapaces de plantear las problemáticas sociales y urbanas de Mérida de modo sustantivo, para proceder de modo eficiente contra los problemas estructurales.

Composición utilitaria e integración fallida en los equipos de tecno-administradores de Vila y Barrera

La forma en que se han seleccionado los equipos de tecno-administradores de los dos recientes presidentes municipales de la capital yucateca, se ha visto afectada durante los últimos seis años por el proceso de dispersión que ha tenido el mismo partido al frente del Ayuntamiento de Mérida.

Así es como, comparativamente, con períodos anteriores del PAN en la junta municipal, se puede apreciar que en la composición de los equipos ha aumentado notablemente la participación de agentes de la iniciativa privada, líderes de colegios profesionales y algunos universitarios con apegos por las funciones públicas.

En nuestra opinión, estos hechos han perjudicado la integración de las administraciones municipales debido a las polaridades de sus preferencias tecno-administrativas pero, mucho más, por sus carencias de criterios sustantivos.

Hemos insistido ante el Ayuntamiento de Mérida sobre la imposibilidad de integrar equipos cualitativos a partir de composiciones utilitarias que no obedecen más que a afanes sectoriales en las gestiones tecnocráticas. En apoyo de esta afirmación, hemos sostenido que esta inclinación de los equipos cuantitativos, no les concede la posibilidad de ningún criterio sustantivo para hacerlos cualitativos. Es nuestro parecer que la capacidad para los aspectos sustantivos del desarrollo social desde la urbanización integral de competencia ciudadana, se adquiere por una extensa praxis más que por una militancia partidista desde una gobernanza demagógica o una filiación gremial de origen parroquial.

Por la convicción de nuestra crítica sobre la imposibilidad de integración cualitativa de los equipos municipales, nunca nos hemos vinculado a ninguna gestión tecnocrática de los cabildos emeritenses. Sabemos a pura ciencia que, cuando sus equipos hablan de impulsar cambios o marcar diferencias a favor de Mérida en economía, cultura, finanzas, etc., sólo se refieren de modo advenedizo a sus maneras tecnocráticas de servir a los intereses sectoriales, porque es evidente que sus maneras puritanas carecen siempre de criterios sustantivos para todo lo concerniente al desarrollo integral.

Si volvemos sobre algunas cuestiones donde se han evidenciado las carencias de criterios sustantivos de los equipos tecno-administrativos durante los trienios de Vila/Fritz y Barrera, tenemos que destacar los siguientes temas: a) la autorización municipal de proyectos privados de interés transnacional, b) la selección del cabildo emeritense de proyectos públicos a través del sistema de concursos, y c) la asignación del presidente y los directores municipales de contratos por obras y servicios. Hay todo un prontuario acumulado sobre cada uno de ellos.

Podemos también destacar que, en vez de ser constructivos como servidores públicos y reflexionar como ciudadanos competentes sobre dichos temas en aras de la gobernanza legítima, las únicas reacciones de los equipos del Ayuntamiento de Mérida han sido las defensas publicitarias de sus gestiones tecnocráticas desde los medios masivos y los foros públicos con las encuestas pagadas y los reconocimientos extranjeros. Evidentemente, careciendo de criterios sustantivos para la urbanización integral de competencia ciudadana, no tienen posibilidad de hacerlo de otro modo.

Conclusiones

Una y otra vez, las autoridades municipales manifiestan que las preocupaciones de sus equipos tecno-administrativos están centradas en la imagen pública de la capital yucateca. Sin embargo, nunca hablan de ningún cambio sustantivo en el manejo del mercadeo urbano que, más allá de las cuentas de gastos corrientes, los retoques de algunas fachadas, los comederos para algunos desamparados, los juegos para algunos parques, etc., sirva para demostrar el avance inobjetable del carácter equitativo y pluralista de nuestra ciudad.

Solicitamos de la manera más respetuosa a Mauricio Vila y Renán Barrera, con absoluta intención constructiva, que nos aclaren públicamente porqué no asumen la crítica ciudadana sobre los proyectos inmobiliario-arquitectónicos y las acciones municipales para respaldarlos de inmediato, por ende los mecanismos tecnocráticos que intervienen en su realización, como también los concursos y los contratos, deseables o no, con que se benefician sus seguidores y adeptos de la iniciativa privada.

No convencerán para nada las esquemáticas encuestas pagadas a los analistas críticos y los poderes federales, mientras los informes de las autoridades municipales no se atreven a decir nada sustantivo sobre las gestiones tecnocráticas que incondicionalmente privilegian y encubren.

Siguiente noticia

Analizarán aportaciones de la Generación de La Ruptura