TIXKOKOB, Yucatán, 29 de septiembre.- En respuesta al caso del gato de nombre Palomo, el veterinario Israel Garrido se ofreció para extraerle el tornillo que tenía incrustado en el ojo izquierdo.
En un hecho raro para el veterinario, ya que no se explica cómo fue que se le quedó el tornillo, puesto que la cabeza estaba dentro y la punta por fuera del ojo, que por cierto perdió desde el primer día en que se le incrustó el tornillo.
Hoy en su consultorio le fue extraído y así terminar con el problema que venía teniendo este animal desde hace quince días. El veterinario Israel Garrido Dzib es una de las personas que colabora con la asociación Colitas Felices, y hoy se puede decir que le salvó la vida a un gato, que su único error fue pasar por donde no debió hacerlo.
(José Alfredo Islas Chuc)