El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, ofició ayer una misa en la recién remodelada capilla de la Universidad Marista, en la que resaltó la necesidad de reflexionar “sobre quién soy y para qué estoy aquí”, pues dijo que cada persona debe ser manifestación de Dios y debe hacer el bien a los demás.
Durante su homilía, el prelado dijo que la capilla debe ser el corazón de la universidad, pues ahí se pueden llevar las inquietudes, preocupaciones y gratitudes de profesores y alumnos.
“En la capilla será posible construir relaciones vivas, amistosas, fraternas que contribuyan al desarrollo de todos”, expuso.
En la oración, pidió al Señor que bendiga a todos los estudiantes, “sobre todo en estos días de exámenes extraordinarios”.
Dijo que era un gran placer celebrar eucaristía e inaugurar la capilla, pues destacó que su formación en Monterrey fue con los maristas. Además, destacó la unión y fuerza que en Yucatán tienen la Arquidiócesis y la citada universidad.
“Todo arzobispo debe estar pendiente de la universidad, de la formación católica, pero aquí es algo natural, vemos que hay un apoyo recíproco”, expuso.
Se pintó de marista
Señaló que la Universidad Marista está en el corazón de la Arquidiócesis, pero también de la sociedad, pues dijo que “Mérida se ha pintado de marista”, ya que por todos lados hay políticos, empresarios y sacerdotes egresados de esta casa de estudios.
Dijo que actualmente, al hablar de la Epifanía, ya no se habla de grandes milagros, sino de que Cristo viene al encuentro de sus paisanos, de su tierra, pues viene a encontrarse con los suyos.
“Debemos reconocer delante de Dios quiénes somos, tenerlo claro, porque a partir de ello deben darse las relaciones. El Señor da ejemplo de lo que debemos ser y debemos tener conciencia en este sentido de quiénes somos y a qué hemos venido, para saber cuál es nuestro rol en la universidad, en la familia y en otros espacios”.
Monseñor Rodríguez Vega dijo que esta reflexión lleva a que cada persona debe ser la manifestación de Dios y para hacer el bien desde lo que soy y sin negar el ser.
“Merecen respeto todas las personas y no hay que pensar que los más necesitados, a los que ya tendremos oportunidad de ayudar, sino en lo cotidiano, el amigo, el compañero de trabajo y otros”.
“Desde la fe reconocer su identidad, su epifanía, que cada persona manifiesta algo y hay que descubrirlo. Debemos estar atentos para hacer epifanía a los demás y reconocer la epifanía de cada persona.
Lo necesitaba
Por su parte, el rector de la Universidad Marista explicó que la capilla en cuestión está en la universidad desde que ésta se fundó en 1996 y ahora hubo la oportunidad de rehabilitarla, pues ya lo necesitaba.
Entre los cambios que se hicieron, mencionó que el confesionario estaba afuera y con la remodelación se colocó dentro de la capilla, además de que se redistribuyeron las imágenes, se colocó el altar de un lado, se puso piso de duela y se colocó un sistema de aires acondicionados por ductos.
A la misa inaugural de la capilla acudieron personal y docentes de la Universidad Marista, así como el sacerdote Jorge Carlos Menéndez Moguel.
(David Rico)