Es posible que estemos cayendo en el error de hacerle caso a un sujeto posiblemente deschavetado como lo es Vicente Fox, pero es muy molesto ya escucharlo decir tantas barbaridades, insistir tanto en sus mentiras, las que leemos en Facebook y en twitter o escuchamos por televisión. Es más, hemos pensado en aplicarle la estrategia usada en contra de Ricardo Alemán, al cual Televisa. le dio categoría de periodista y le dio un programa sabatino llamado “La mudanza”, en el que se explayaba a decir las groserías e insultos que acostumbra, y que fue cesado cuando le pidió a la audiencia que alguien matara a Andrés Manuel López Obrador. Claro, acabó, una vez más, patitas en la calle, pues lo han sacado de La Jornada, de Rado Universidad, de Milenio y de muchos otros medios. Hace unos días, le volvieron a dar trabajo en la radio, al igual que Carlos Loret de Mola, que usa como blanco de sus rencores y frustraciones a AMLO.
Pues a cada mensaje en contra de AMLO, le constestaba con una agresión verbal –no groserías—como decirle que era un ignorante, que no sabía redactar ni una nota y que confundía acontecimientos. Optó por dar de baja nuestro FB de sus contactos.
Hay gente que cree y dice que tantas agresiones y críticas de Fox a López Obrador obedecen a una venganza por haberle quitado su pensión, la cual es una cantidad irrisoria si la comparamos con sus ingresos petroleros, los negocios que funcionan dentro de su rancho y los que hace con empresarios extranjeros.
La mencionada es una buena hipótesis, pero hay otra mejor: Fox se está muriendo de miedo porque va a ser investigado por la Comisión Anticorrupción, por Hacienda y por otras instancias que combaten a los políticos con irregularidades en sus respectivas administraciones. Por eso le recomendamos al lector que lea el libro: “Fox: Negocios a la sombra del poder”. Ahí hay una narración de hechos comprobables, con documentos, con citas, fechas y entrevistas que demuestran que Fox es un farsante, sobre todo cuando dice: “Mi pensión es para comer mis frijolitos”. Y ha hablado de sus estrecheces económicas en un aeropuerto desde el cual partirá a uno de sus muchos viajes al extranjero, especialmente a Estados Unidos.
Como es sabido, Fox llegó a la presidencia con un adeudo de 17 millones de dólares por la quiebra de una de sus empresas.Durante su administración, en breve tiempo, se recuperó y hasta se dio el lujo de darle prestado a Felipe Calderón 40 millones de pesos para que se compre una casa, dizque porque no tenía dónde vivir.
Cuando Margarita Zavala fue entrevistada en la residencia, ésta era enorme. Hasta donde permitió ver el ojo de la cámara,tenía por lo menos 100 metros cuadrados.
¡Así de pobres son los políticos!