Urge implementar aquí educación para la inteligencia emocional
En Yucatán hay mucho alcoholismo y se ejerce mucha violencia en las familias porque no se ha implementado desde la infancia, en la escuela de nivel básico, la educación de la inteligencia emocional que nos enseña cómo enfrentar la vida, cómo manejar las situaciones, cómo comportarse para no reaccionar violentamente ante un estímulo que le produce a uno enojo, o cómo limitarse para no ingerir alcohol en exceso. Es algo que urge.
Eso explicó ayer la Dra. Gloria Arankowsky, integrante de la Unidad de Ciencias Biomédicas en el Laboratorio de Neurobiología del CIR “Hideyo Noguchi” de la UADY, al ser entrevistada en el marco de la Semana Internacional del Cerebro en Mérida 2019, que ofrece desde ayer y hasta el día 15 un ciclo de conferencias.
Al inicio, la Dra. Arankowsky añadió:
-Este evento se da a nivel mundial y, acá en Mérida, no podía faltarnos esta celebración. Desde hace ya 10 años nosotros participamos anualmente en esta serie de conferencias que son dedicadas a divulgar todo lo que se sabe de manera novedosa acerca del cerebro.
-¿Tiene todavía muchos misterios el cerebro?
-Sí. A pesar de que desde hace años se estudia, hay muchas cosas que no se saben de él, por ejemplo, cuál es el origen de ciertos trastornos o enfermedades como la depresión o la enfermedad de Alzheimer, que son enfermedades muy comunes en la actualidad.
También no sólo vamos a hablar de enfermedades del cerebro, sino de cómo funciona el cerebro en sí mismo. Entonces cómo se conecta el cerebro con otras partes del organismo, todo eso.
Conectado con el todo el organismo
-¿Es cierto que pensamos con todo el cuerpo?
-Bueno, la acción de pensar está situada en el cerebro, pero el cerebro está conectado con todo el organismo y entonces otros sistemas, por ejemplo, el sistema gastrointestinal se conecta mucho con el cerebro y modula su actividad. O sea, que el cerebro no trabaja solito porque está detectando lo que le dicen otros sistemas.
-He escuchado que se les dice a algunos: “Es que tú piensas con el pene”, ¿será porque los órganos sexuales influyen mucho en nuestro pensamiento?
-El hecho de ser hombre o de ser mujer podría tener maneras diferentes de procesar la información y las emociones, por ejemplo, sí hay algunas diferencias en ese aspecto. Las mujeres tal vez somos un poco más emotivas y los hombres un poco más racionales a veces, y esas son pequeñas diferencias que podría haber. Así que sí hay ciertas diferencias en cuanto a la manera de procesar la información dependiendo del sexo de los individuos.
-¿Podríamos estar supeditados, es decir, que en determinado momento obedezcamos más al cuerpo, que el cuerpo a nuestra mente?
-En algunas personas puede ser, pero uno puede hacer uso de su razonamiento y sobreponerse a cosas que uno no debería de hacer. Por ejemplo, ingerir mucho alcohol en exceso, pues uno debe saber hasta cuándo limitarse, y eso se lo dice a uno su capacidad de razonar. En ese caso, el cerebro es la parte más importante.
Atender el alcoholismo con más énfasis
-En Yucatán hay mucho alcoholismo. ¿Eso significa entonces que la gente que es alcohólica no está usando su cerebro como debe de ser?
-En parte, y el alcoholismo es además una enfermedad. En Yucatán el alcoholismo es un trastorno muy común que debe ser atendido por la Secretaría de Salud y por los médicos con más énfasis. Yo creo que la capacidad de razonar para la toma de decisiones debe ser lo prevalente en los individuos, y eso hay que enseñárselo a los niños desde la infancia en la escuela, con la educación de la inteligencia emocional.
-Entonces, estamos fallando: ¿Cómo se educa la inteligencia emocional?
-Bueno, es cómo enfrentar la vida, cómo manejar las situaciones, cómo manejar las emociones; ante un estímulo que le produce a uno enojo, cómo controlarse para no responder violentamente. Todo eso tiene que ver con la inteligencia emocional que es algo que sería muy bueno que se implemente más efectivamente en las escuelas.
-¿Desde la educación básica?
-Sí, es algo que urge.
(Roberto López Méndez)