PUSTUNICH, Ticul, Yuc., 5 de abril.-Pandilleros que se disputan el territorio en esta comisaría para la distribución de drogas, robos domiciliarios y que incluso ofrecen mariguana no sólo a varones sino también a las jovencitas de secundaria y preparatoria además de acosarlas sexualmente, han orillado a las familias indígenas de esta comunidad a programar una reunión para acordar enfrentarlos e incluso a tomar justicia por su propia mano y obligarlos a que se salgan del pueblo.
Lo anterior fue denunciado públicamente ante el POR ESTO! por un grupo de familias que pidió no aparecer en las gráficas ante el temor de represalias por parte de estos vándalos que fueron creciendo ante la complacencia de la Policía Municipal durante administraciones anteriores.
“Uno de los problemas que tenemos es el vandalismo, la inseguridad, ya que han pasado administraciones municipales y no se hicieron cargo de este grave problema y por consiguiente no hubo resultados. Pustunich tiene cerca de cuatro mil habitantes.
“Este grupo de pandilleros lo conforman jóvenes de entre 15 y 25 años de edad, son los clásicos que crecen con lo que aprenden afuera, en las calles, ya que cuando están en secundaria lo toman como relajo, pero no se dan cuenta de que perjudican a la población”, demandaron.
Hombres y mujeres algunos acompañados de sus hijos, con temor se atrevieron a señalar nombres, apodos y ubicaciones de los lugares donde se reúnen para drogarse y en donde además son expendios de este tipo de sustancias.
“Son dos grupos, uno se hace llamar Sur 13, cuyo punto de reunión está en la calle 27x24 y 22 en donde venden y consumen drogas y uno de los sujetos que está involucrado en estas cosas lo apodan “El Chopes”, mientras que sobre la calle 21x24 y 26 está otro en donde vive una familia conocida como “Los Galleros”, quienes se dedican al consumo y distribución del narcomenudeo. Incluso, hay un sujeto al que apodan “Luli”, se llama Luis y otro de nombre Erick, quien recientemente se vio implicado en el delito de violencia familiar, pues a golpes desnudó a su pareja sentimental y la echó a la calle.
Los vecinos pidieron la intervención de la policía, cuyos agentes llegaron para evitar más derramamiento de sangre, pero los sujetos ya habían huido”, dijeron al diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía.
Señalaron las familias que las calles donde se reúnen estos pandilleros están a una cuadra del centro de la comunidad, entonces, cuando hay eventos grandes siempre se enfrentan, pues según ellos nadie que sea del grupo contrario puede cruzar su territorio.
“Se enfrentan siempre cuando existe algún tipo de evento, ellos tratan de llamar la atención agarrándose a pedradas, aventándose botellas, se agarran a pedradas, se lanzan botellas y normalmente se reúnen en sus casas para estar drogándose y alcoholizándose.
Hay gente que ni siquiera quiere pasar por esas calles por temor de que le puedan hacer daño.
Estos mismos tipos, se ha comprobado, que a las muchachitas estudiantes se les acosa, les faltan al respeto, les dicen cosas, nunca se ha combatido este tipo de delincuencia, hasta ahora que se está trabajando con el presidente en este problema”. Dijo uno de los presentes.
Ya están hartos “La población ya está cansada, ya está harta de estos actos delictivos, aunque la gente tiene temor de denunciar porque es un pueblo pequeño y todo mundo se entera y por eso no lo hacen, pero también tenemos muchos robos, son ellos mismos los que se meten a los hogares, sobre todo cuando hay algún tipo de evento en el centro, ellos saben a qué horas salen las familias y saquean las casas, uno de los robos más recientes fue cuando se metieron al albergue comunitario, ya habían desprendido las bateas, los aires acondicionados pero afortunadamente hubo quien se dio cuenta y llamaron a la policía, por eso queremos que el alcalde y el gobernador que nos tomen en cuenta”.
“Hemos visto que si la autoridad municipal no puede hacer nada, hemos optado por dar el primer paso que es reunirnos en asamblea y proponer sacar a las familias de aquí del pueblo porque no es sano para nadie de los que vivimos aquí y la autoridad de la comisaría nos respalda, le vamos a decir al alcalde porque si estamos decididos a tomar cartas en el asunto en este tema porque incluso hay un caso de una familia que fue sacada de la otra comisaría de Yotholín, precisamente por lo mismo, porque se dedicaban a robar y aquí en Pustunich se les dio posada, pero ya agarraron confianza y otra vez andan con sus cosas, por lo que estamos viendo la posibilidad de que también se vayan”. Concluyeron estas familias.
Cabe señalar, que al hablar con el comisario municipal, René Guadalupe Mojón Ku, dijo que efectivamente durante muchos años el problema creció porque las anteriores administraciones no hicieron nada por frenar el problema.
Sin embargo, actualmente tienen mayor comunicación con el director de la policía de Ticul y poco a poco van avanzando, aunque reconoció que falta mucho por hacer.
(Texto y fotos: José Luis Díaz Pérez)