Un reconocimiento a la labor que ha realizado durante un año al frente del Club Rotario Mérida Itzaes recibió ayer de sus amistades doña Yuly García Benitez López.
Entrevistada en el marco de esa ceremonia, que tuvo lugar en un salón del Hotel Misión Express de Altabrisa, doña Yuly manifestó:
–Por un lado estoy muy contenta de todo lo que logramos en este año de trabajo, pero al mismo tiempo estoy un poco triste de que me estoy yendo, aunque como dijeron mis amigas: “Al fin te vamos a recuperar”, porque realmente he estado dedicada a visitar todos los lugares. Como platicamos cuando me entrevistaron al principio de mi gestión, yo dije: quiero unir a todos los clubes. Y por eso ya fui a Tizimín, ya fui a Tekax, ya fui a Ticul, fui a todo lo que es la Península, Oriente, Poniente, Norte, Sur, tratando de llevar siempre el mensaje de ser rotario.
–¿Y qué se necesita para ser rotario? –preguntamos.
–Para ser rotario hay que trabajar mucho para inspirar, pero hay que tener mucho corazón para poder tocar y conectar al mundo. Y espero haberlo hecho bien.
Las “avenidas”
–¿Qué aspectos le gustaron más de su trabajo?
–Mira, a grandes rasgos nosotros manejamos ciertos, como digamos, caminos, como avenidas. Las principales avenidas que yo manejé en este momento fueron la salud y la educación. Manejamos también las relaciones con los demás clubes, manejamos la fortaleza de la fundación rotaria. Yo me dediqué un poquito más a hacer ferias de salud, jornadas de lectura, seminarios de capacitación para los jóvenes que no tienen acceso a esos cursos que dan en la Mayab, que dan en el Fiesta Americana, que dan en lugares donde no pueden acceder muchos jóvenes de los pueblos. Entonces por eso yo fui a las poblaciones, apoyada por la Secretaría de Educación Pública, que me dio los facilitadores, y llevé todas esas conferencias que los muchachos veían en los periódicos, se las logré llevar a sus pueblos. Además tenemos un gran chef que es Christian Bravo, quien fue a darnos las pláticas a las poblaciones.
Yo realmente agradezco muchísimo primero a Dios que me dio la bendición de contar con esas amistades. Luego también entre las ferias de la salud llevamos el Registro Civil. Uno puede decir: “El Registro Civil no tiene nada que ver con la salud”, pero claro que tiene que ver con la salud. Si tú no estás bien psicológicamente te enfermas. En el Registro Civil les compusieron sus actas, hicieron las correcciones, les dieron asesoría jurídica; llevamos también el módulo dental que les daba servicio de dentista gratuito. Llevamos todos los servicios de salud incluyendo las vacunas. Fuimos los pioneros en implementar la vacunación de prevención para la hepatitis C, de la que aplicamos más de 2 mil vacunas.
Trabajo en equipo
Maruchita me dijo una vez: No va a alcanzar el tiempo. Bendito sea el Señor he tenido mucho apoyo. Eso es lo que hace que uno pueda trabajar. El trabajo en equipo. Y dimos una premiación a las parteras. Para mí eso fue la satisfacción más grande del mundo, porque pude tener un agradecimiento hacia esta gente que nos da la vida. Porque aquí y en la gran China, la partera es responsable de la familia entera. Cuando nace un bebé, la familia crece. Esa familia tiene un entorno y repercute enormemente. Como comenté, nuestra rueda gira y gira.
El club Mérida Itzaes tiene como 40 años y es el más grande del Distrito 4195, con 56 personas. Este Distrito Rotario tiene Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
Del total de 56, en realidad somos 46 adultos, y 10 que tenemos entre 30 y 40 y que los estamos apoyando para que ellos dentro de un año puedan tener un club aparte.
El club más antiguo es el Mérida es el que está en Itzimná, pero no hay que olvidar lo que yo estoy comentando: los clubes tenemos que unirnos. Todos tenemos el mismo nombre: rotarios, lo que cambia es el apellido: Mérida Itzaes, Club Mérida, Mérida Montejo, Tizimín, Valladolid. Todos somos el mismo club.
Yo estoy muy agradecida porque me han apoyado enormemente.
Tomé posesión el 1º de julio del año pasado. Y nosotros como presidentes duramos un año. Este es un reconocimiento por todo el trabajo y la unión. Aquí vino gente de todos los clubes, y vinieron sólo por cariño, porque me tienen cariño, concluyó.
(Roberto López Méndez)