PROGRESO, Yucatán, 15 de julio.- Era el primer partido de la categoría de 60 años de basquetbol, donde Langosteros, sorpresivamente, se estaba imponiendo en el marcador a los líderes y el mejor equipo Halcones.
El jugador Miguel Angel Alvarez Ravell estaba en este su último partido mayormente a la defensiva, esperando a que todos subieran para atacar.
Terminó bien el primer cuarto, sin ningún problema, y tampoco demostró que estaba cansado o si le dolía algo. Se sentó en la banca a descansar y le preguntó a su compañero Gregorio Sauri Morcillo: “¿voy a seguir o entras tú?”. Pero jamás comentó nada de lo que sentía.
Siempre se mantuvo en el área defensiva parado, sin realizar movimientos extras, de subir y bajar, al término del segundo tiempo ya se levantó de la banca y se dirigió a la cooperativa a comprar su refresco, del cual era cliente.
Ya había empezado el tercer cuarto, lo más emocionante, empatado a 27 puntos y fue cuando la esposa de un jugador, sentado en las gradas, avisó a todos que se había desplomado a la entrada del auditorio Morelos.
Gregorio Morcillo dijo que durante el partido no sospechó nada, sólo recordó que la semana pasada al inicio de partido se salió por un dolor en el brazo.
Es una pena que este jugador representativo de esta liga haya fallecido y que este partido quede para la posteridad en honor a su memoria, en el partido de la categoría 50 años, se realizó un minuto de silencio, ayer domingo.
Otro de sus compañeros de equipo, como Carlos Navarrete Góngora, “La culebra”, dijo que está en total desacuerdo por la mala atención en el IMSS y en el Centro de salud, por falta de atención adecuada y equipamiento en este puerto principal de Yucatán.
“Soy testigo junto con el Maestro Sauri Morcillo de la mala atención, ya que de una ambulancia a la otra ambulancia lo tuvieron que cargar como si fuera un animal, sin el uso de la camilla, de esta manera no veo mis impuestos trabajar.
”Lo que más coraje me dio, es que el chofer de la ambulancia del IMSS haya perdido la llave, esto significa que no está pendiente de su trabajo, entonces, ¿qué hacía?
No sabemos si fue por azares del destino, conjugado con este mal servicio, se hubiese llevado de una vez a Mérida, de inmediato, el pago o el papeleo que esto generó se realizaba después.
”Así que lo mató la negligencia y la omisión de funciones de muchos protagonistas e involucrados en este hecho, después del esfuerzo titánico, al resucitar por los jugadores, médicos y el árbitro enfermero naval.
”Cuando habló y dijo dónde estaba su bulto, sobre la camilla, todos respiramos tranquilos, después de 3 horas avisan que había muerto en el trayecto, en la tardanza estuvo el peligro.
Se tenía la duda, además, de a dónde sería llevado, primero al Hospital Juárez y después se dio el cambio a la T-1.
Alvarez Ravell fue Director del nivel superior del Centro educativo “Felipe Carrillo Puerto”, en Mérida, además de ser abogado, con Doctorado en matemáticas y maestro de educación física.
Dejó a su hoy viuda Flor Angeli Cervera y a una pareja de hijos de 18 y 17 años, se le veló en la funeraria Perches, de Mérida, y se realizó una misa a las 14:00 horas, dentro del complejo funerario.
(Alfredo Canto May)