VALLADOLID, Yucatán, 6 de febrero.- La abeja melipona llamada “Xunaan kab o Koolel kab” se encuentra en peligro de extinción, con las consecuencias irreparables para el pueblo yucateco y la humanidad en general.
Así lo dio a conocer en entrevista con POR ESTO!, Adalberto Aguilar y Coronado, reconocido productor de miel de esta especie de abejas meliponas Noj Yuum Kaab, oriundo de Valladolid, apicultor que cuenta con un meliponario en esta ciudad y que tiene en su haber más de 100 colonias y que gracias a su paciencia y experiencia por más de 27 años que ha dedicado a su manejo y producción, ha logrado dominar la técnica de la reproducción de esta abeja nativa de nuestro continente.
Aguilar Coronado advierte que “la meliponicultura tradicional está en vías de extinción, pues, aunque en los últimos años ha resistido el embate de las abejas africanizadas en su competencia por el alimento, la más seria amenaza que hoy enfrenta, al igual que la apicultura o crianza de abejas con aguijón, es la deforestación incontrolable en las zonas tropicales para la siembra de grandes extensiones de pastizales, construcción de carreteras, la creación de nuevos centros de población y zonas turísticas que aceleran el deterioro ecológico”.
Recomienda que “ya no es posible continuar con el antiguo sistema de producción en jobones para hacer meliponicultura, si verdaderamente deseamos rescatar a la abeja melipona y reproducirla para que vuelva a ocupar el lugar que le corresponde dentro de nuestro ecosistema. Se hace necesario cambiarlas por cajas, ya que con los jobones no se puede cuidar a las abejas; algunos creen que se van, cuando en realidad se mueren dentro; es mejor que estén en una caja con tapa lo cual permití con facilidad atenderlas, alimentarlas cuando lo necesiten, cosechar la miel, y reproducirlas entre otras ventajas; aunque muchos piensan que se rompe con la tradición por no utilizar los jobones”.
Apuntó que “una de las debilidades del sistema meliponicultor es la avanzada edad de los productores tradicionales y es una actividad poco valorada por las nuevas generaciones, lamentablemente a los jóvenes no les interesa seguir con esta tradición, pues no la ven como una fuente de ingresos económicos por el bajo volumen de producción de miel”.
“Sin embargo, pese a todo esto, creo firmemente que la apicultura en sí y la meliponicultura tecnificada pueden caminar de la mano cada una para que beneficien la conservación de nuestros recursos ecológicos, que al fin de cuentas son patrimonio de nuestros hijos, porque hoy día es cuando más se hace necesario cuidar la flora y la fauna de nuestro ecosistema. Los trabajos de reproducción tecnificada de las abejas meliponas existentes en nuestro medio, hacen valiosas las experiencias para recuperar nuestra conciencia histórica e integrar nuevamente a la naturaleza la abeja de los antiguos mayas, la Melipona beecheii, la reina de todas las abejas, por lo tanto se debe de valorar la importancia de este insecto con tanta tradición cultural en Yucatán y fomentar su cultivo a gran escala”, concluyó.
(Federico Osorio Mena)