
La depredación de las playas continúa en Sisal y poco importa el sello que colocó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hace más de dos meses, ante la deforestación de amplia zona de dunas.
Precisamente en ese mismo lugar, al que se puede acceder desde la calle 21 en los cruces con la 42 (donde está la nueva iglesia) y la 44, se han suscitado nuevas agravantes, desde quemas, hasta la lotificación del terreno.
Esta semana, vecinos denunciaron un incidente con fuego, causado para que sea más sencillo el alisamiento y retiro de maleza.
Asimismo, se colocaron palos con banderillas para delimitar las dimensiones de los predios, que ya tendrían compradores, según trascendió en la comunidad porteña.

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Lo anterior se pudo constatar con imágenes que vecinos le compartieron a POR ESTO! Su preocupación es que el terreno sea vendido para la edificación de torres habitacionales, como la que se construye a pocos metros, sobre la misma calle 21 entre 34 y 36.
Aprovechando que el jueves fue día inhábil (1 de mayo) y habría menor vigilancia, varias personas acudieron a la zona, entre ellos topógrafos para las mencionadas delimitaciones. Esta movilización alertó a los pobladores, que tomaron imágenes y denunciaron en redes sociales.
El argumento inicial de los invasores es que no tenían dónde vivir, por lo que incluso el Gobierno del Estado anunció que se les asignó un área para que construyan sus casas.
Sin embargo, la realidad es que buscan sacar mucho provecho de la tierra que invadieron. El terreno en cuestión es de unas 10 hectáreas, que se dividiría en lotes de 8 por 20 metros.

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Trascendió que una vez que logren legitimizar su estadía ahí, van a ofrecerlos después en un millón de pesos con el argumento de “localización privilegiada frente al mar”.
Por eso, en marzo se registraron diferencias entre pobladores y policías, ante esta presunta venta de terrenos a extranjeros y la deforestación de la duna costera. En el momento más acalorado, el 11 de marzo, la Guardia Nacional cerró la entrada al Pueblo Mágico.
Habrá que ver cómo procede Profepa, cuya titular, Mariana Boy, ha estado al tanto del tema, incluso se pronunció en sus redes sociales personales cuando se puso el sello, EXP No. PFPA/37.1.2/3S.4/0017-25 y Folio PFPA/YUC/011/IA-25, donde señala que “deberá permanecer visible y sin alteraciones hasta que cesen las causas que dieron origen a su imposición”. “La violación u ocultamiento de este sello traerá como consecuencia la imposición de sanciones, de conformidad con lo previsto en el artículo 187 del Código Penal Federal”, expone.