
El aumento de medusas en la ría de Chelem ha generado el desplazamiento de peces y crustáceos de la zona, situación que está preocupando a hombres de mar por el impacto negativo que ha tenido en la actividad pesquera.
Francisco Valle, marinero de la comunidad, comentó que el número de medusas en la ría de este puerto ha incrementado en años recientes, provocando que los ejemplares se desplacen constantemente en los alrededores de la ciénega, y por consiguiente, provocando que especies como el camarón y las escamas se alejen, dificultando más la labor de capturarlas.
El hombre de mar, también indicó que en sus recorridos para salir al océano se ha dado cuenta de la presencia de aguamalas muy cerca de los manglares.
De acuerdo con el biólogo Juan Lara, la presencia de estos organismos ha sido reportada alrededor de la Península de Yucatán, teniendo en Progreso una concentración mayor debido a las condiciones del sitio, lo que permite a la medusa invertida (Cassiopea xamachana), adecuarse y subsistir sin mayores inconvenientes.
El biólogo explicó que la contaminación del espacio acuático en la zona ha generado las condiciones adecuadas para su crecimiento; sin embargo, su presencia ha afectado a los habitantes del lugar, ya que además del daño económico para pescadores por el desplazamiento de especies y consumo de recursos, la existencia de estos animales impide que los bañistas y pobladores ingresen al agua de la ría por miedo a ser picados.
Según el experto, debido a la alta concentración y la contaminación latente en el lugar, deshacerse de las medusas es prácticamente imposible, ya que la eficiente manera de reproducción de la misma permite una rápida propagación y las condiciones del área les dan la oportunidad de crecer y continuar su ciclo de vida.