Yucatán

Industria maquiladora de Yucatán reporta un desplome en sus exportaciones de hasta 25%

Las exportaciones caen hasta 25% por presión fiscal y la competencia asiática, revela Index.
Los industriales pugnan por menor carga impositiva para poder aumentar su productividad
Los industriales pugnan por menor carga impositiva para poder aumentar su productividad / POR ESTO!

La industria maquiladora de Yucatán atraviesa uno de sus momentos más complejos en la última década. El ingreso masivo de mercancías de origen asiático al estado, sumado a nuevas cargas fiscales y laborales, ha reducido de manera significativa la productividad de las plantas y amenaza con minar la estabilidad de cientos de empleos.

De acuerdo con Ángel López Rodríguez, presidente de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Yucatán, el panorama es alarmante: fábricas que hace un año enviaban dos contenedores semanales al extranjero hoy apenas logran exportar uno.

 Esta disminución, que oscila entre el 15 y el 25% en distintos casos, refleja una pérdida de dinamismo que impacta de forma directa en la economía local, ya que detrás de cada planta operan cientos de trabajadores y familias que dependen de su funcionamiento.

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La paradoja del impuesto

López Rodríguez explicó que uno de los principales factores de esta crisis es el costo impositivo. Aunque las exportaciones hacia Estados Unidos entran libres de arancel bajo el T-MEC, las maquiladoras en México deben pagar impuestos por importar insumos que no se producen en el país. El resultado es una contradicción que encarece la operación y frena la competitividad frente a mercados como el asiático, que ingresa mercancías a bajo costo y desplaza a la producción local.

A esta situación se suma el temor de muchas compañías de proporcionar información sobre sus operaciones. El presidente de Index reconoce que carece de cifras oficiales sobre el efecto real de las mercancías asiáticas en Yucatán, porque varias empresas evitan compartir datos por miedo a auditorías o sanciones fiscales. El clima de incertidumbre, más que aclarar el panorama, aumenta la desconfianza entre los empresarios.

Para revertir esa falta de información, el organismo prepara un censo interno que permita estimar con mayor precisión los daños ocasionados por la competencia asiática, en particular en sectores vulnerables como el textil, donde la producción local ha sido rebasada por la importación de prendas a menor precio.

“Existe un ambiente de incertidumbre. Las compañías temen que, si reportan datos, temen a que eso se traduzca en inspecciones o multas. Hay un gran recelo, y nosotros como Index tenemos la obligación de respetar la confidencialidad de nuestros agremiados”, afirmó.

El retroceso genera preocupación en empresarios y en comunidades que dependen de esta actividad / Daniel Silva

Nuevos costos laborales y operativos

Además del impacto fiscal, las maquiladoras enfrentan los efectos de los recientes cambios en la legislación laboral. El aumento del salario mínimo, la duplicación de los días de vacaciones y la propuesta de reducir la jornada laboral han incrementado los gastos de nómina y prestaciones.

Para muchas empresas, el pago de primas vacacionales duplicadas y la reorganización de turnos representa un reto adicional que golpea directamente sus finanzas.

A ello se agregan los problemas logísticos que persisten en los puertos y aduanas. Retrasos en la llegada de contenedores o paros administrativos, como el ocurrido recientemente en el puerto de Manzanillo, encarecen aún más el proceso productivo. En un entorno global donde la eficiencia en la cadena de suministro es clave, cualquier obstáculo genera pérdidas inmediatas.

La entidad, aún con ventajas

A pesar de este panorama adverso, la industria subraya que Yucatán mantiene ventajas logísticas que pueden marcar la diferencia. Mientras que un cargamento proveniente de Asia puede tardar hasta 40 días en llegar a Estados Unidos, en el caso de Yucatán los tiempos son mucho más ágiles: insumos que arriban un lunes pueden transformarse en productos terminados y enviarse al vecino país en menos de siete días. Esa rapidez es una de las fortalezas que podrían permitir un repunte si se generan condiciones fiscales más favorables.

La petición de los industriales es clara: recuperar los esquemas que antes les permitían operar con menor carga fiscal y bajo reglas propias del modelo de maquila. Según argumentan, de contar nuevamente con esos incentivos, la industria yucateca no sólo aumentaría su producción, sino que también consolidaría empleos y reforzaría la atracción de inversión extranjera.

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 López Rodríguez destacó que Yucatán mantiene ventajas competitivas logísticas que podrían permitirle repuntar: “Mientras en Asia el transporte de mercancías puede tardar hasta 40 días, aquí en Yucatán si recibimos insumos un lunes, produzco en la semana y exporto el viernes; en menos de siete días, la mercancía ya está en Estados Unidos. Esa es una de nuestras fortalezas más claras”.

Sin embargo, advirtió que el dinamismo logístico no será suficiente si no se replantea el trato fiscal hacia la industria: “Lo que pedimos al gobierno federal es claro: devuélvannos los permisos que antes nos permitían operar sin tantas cargas fiscales, como parte del modelo de maquila. Con eso, garantizamos que la producción aumentará, se recuperarán empleos y atraeremos más inversión”.

Riesgo estructural

Aunque hasta ahora no se proyectan cierres masivos de plantas, Index Yucatán reconoce que la erosión de la capacidad productiva ya es un hecho. La reducción de exportaciones, la pérdida de competitividad y la presión de nuevas regulaciones configuran un escenario en el que no sólo está en juego la rentabilidad de las empresas, sino también la estructura industrial de la región.

En un estado donde la maquila ha sido motor de crecimiento y empleo, el retroceso genera preocupación no sólo en los empresarios, sino también en las comunidades que dependen de esta actividad. La incertidumbre, más que un desafío económico, representa un riesgo social de mediano plazo, pues detrás de cada contenedor que deja de salir al extranjero hay familias que ven amenazada su estabilidad.

La advertencia es contundente: si no se toman decisiones estratégicas ahora, la industria maquiladora de Yucatán podría enfrentar un deterioro mayor en los próximos años, con consecuencias directas en la economía del estado y en la vida de miles de trabajadores.