
Luego de viajar a Tabasco, Ligia Canto Lugo, madre de Emma Molina, víctima de feminicidio en Mérida, confirmó el fallecimiento del responsable Martín Alberto Medina Sonda, en la prisión donde fue sentenciado a más de 50 años.
La activista dio a conocer que solicitó apoyo a la Fiscalía para trasladarse a Villahermosa personalmente, ya que buscaba confirmar la muerte de Medina Sonda por sí misma.
Al ser atendida, lograron otorgarle pruebas fotográficas, con lo cual corroboró la muerte de Medina Sonda, quien cumplía una condena de 50 años de prisión impuesta en septiembre de 2019 por ser el autor intelectual del feminicidio de su exesposa, la activista Ema Gabriela Molina Canto, ocurrido el 27 de marzo de 2017 en Mérida, Yucatán.
Tal y como fue informado por el Gobierno de Tabasco, el empresario yucateco se quitó la vida en su celda en el Centro de Reinserción Social del Estado.
Caso de Emma Molina en Mérida
El caso de Emma Gabriela Molina Canto tuvo repercusiones importantes en la protección y la justicia para las víctimas de violencia de género en Yucatán. Medios locales informaron en su momento que, a pesar de múltiples denuncias y amenazas recibidas por la ahora fallecida, no se pusieron en marcha medidas efectivas de protección para ella ni para sus hijos, lo que generó indignación y críticas hacia las autoridades.
Su madre, Ligia Canto Lugo, siguió su lucha por justicia y alertaba sobre las fallas en la protección de mujeres víctimas de violencia. También peleó la custodia de los hijos, hecho que logró en mayo del 2022.
Según los reportes de las autoridades y medios locales, Ema Gabriela fue asesinada en Mérida por las denuncias interpuestas contra su expareja Medina Sonda, quien, aprovechó su poder político en el 2012, sustrajo a sus hijos de forma violenta para llevarlos a Tabasco.
Ema Gabriela logró recuperar a los menores, pero señaló que su vida corría peligro por las denuncias hechas contra el también ahora fallecido, pero el 27 de marzo del 2017 ocurrió el feminicidio frente a sus hijos.
Se mencionó que ella había vivido 16 años de violencia familiar que culminaron en el crimen. El principal acusado y autor intelectual del feminicidio fue Martín Alberto, quien planeó el asesinato desde prisión, donde cumplía una sentencia por lavado de dinero. Dos hombres fueron los autores materiales del asesinato, quienes la atacaron en la puerta de su casa.