
Una treintena de familias y voluntarios —alrededor de 60 personas— formaron ayer un enorme lazo dorado en la Plaza Grande de Mérida, convocados por la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc) Yucatán, para recordar que el cáncer infantil sigue siendo una realidad que trastoca proyectos de vida en toda la entidad. La actividad abrió el calendario de “Septiembre Dorado”, mes de concientización que busca derribar estigmas, sumar alianzas y promover el diagnóstico temprano.
“Estas acciones le dicen a cada familia: no están solas”, subrayó Isabella Rivas Castilla, directora de Amanc Yucatán, al destacar que el acompañamiento emocional y social es tan crucial como el tratamiento médico.

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En la jornada participaron beneficiarios, voluntariado y organizaciones aliadas que mantienen activo el albergue para quienes viajan desde el interior del estado.
Cruda realidad
Datos recientes dan contexto a la emergencia: en Yucatán se estiman entre 150 y 200 diagnósticos nuevos de cáncer infantil por año —con picos que equivalen a un caso cada 48 horas—, en línea con la tendencia nacional que reconoce cerca de 7 mil casos anuales en niñas, niños y adolescentes. La principal causa son las leucemias.
El Hospital Dr. Agustín O’Horán, principal centro oncológico pediátrico de la región, recibe cerca de 65 casos por año, y registra una tasa de supervivencia cercana al 60%, por debajo de los estándares de países desarrollados.
En 2025, Amanc informó que ya se habían detectado 117 casos sólo en lo que va del año, y actualmente atienden a más de 400 niños y adolescentes, junto con sus familias. Detectar a tiempo eleva la supervivencia y reduce secuelas, advierten lineamientos federales.
Un apoyo fundamental
En paralelo, el ecosistema de apoyo local se ha ensanchado: Amanc Yucatán reporta hoy más de 400 pacientes infantiles y adolescentes acompañados de manera integral —con ayudas para medicamentos, estudios, traslados, alimentación, apoyo psicológico y hospedaje—, una red que también alcanza a familias de estados vecinos que se atienden en Mérida.
Estas cifras reflejan los desafíos que enfrentan las familias y las organizaciones en el estado, especialmente cuando el costo emocional y material se dispara. La presidenta de Amanc alertó que ya están al límite de capacidad: de 18 cuartos de albergue, 17 están ocupados. Preparan entre 70 y 80 comidas diarias y entregan alimentos a las mamás que no pueden abandonar el hospital durante las quimioterapias.
El debate sobre la calidad y continuidad de la atención también está sobre la mesa. En junio de 2025, madres y padres denunciaron un presunto brote bacteriano en áreas donde se atienden a menores oncológicos del Hospital General Dr. Agustín O’Horán; la autoridad hospitalaria reconoció rezagos de infraestructura y aseguró tener la situación “bajo control”. Semanas después, el Gobierno del Estado afirmó que el suministro de fármacos oncológicos pediátricos está garantizado y que no se han suspendido quimioterapias.
Próximas actividades
Con esa fotografía de fondo, Amanc enfocará este septiembre en signos de alarma y detección oportuna —palidez, fiebre persistente, moretones sin causa, ganglios inflamados, entre otros—, además de actividades para sostener el albergue y los apoyos.
Habrá una edición especial patriótica del bazar en sus instalaciones, el sábado 13 de septiembre, y la “Super Rodada Amanc” el domingo 28 por la Bici-Ruta, a partir de las 8:30 horas. La invitación es abierta a la ciudadanía.