
Solo unas cuantas tienditas se sumaron ayer a la “protesta simbólica y bajada de cortinas” convocada por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, a raíz de la propuesta de aumentar el precio de bebidas azucaradas de 1.64 a 3.08 pesos por litro y que entrará en vigor el próximo año.
A través de redes sociales, algunos dueños de tienditas que se sumaron a la huelga de “brazos caídos”, por una hora, compartieron imágenes y videos bajo el lema: “Que no nos bajen la cortina”. Sin embargo, otro grupo prefirió continuar con sus ventas del día.
Luis Enrique Contreras Ramírez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) Mérida, comentó a POR ESTO! que este ajuste de precios podría traducirse en aumentos considerables en el costo final de los refrescos, afectando tanto al consumidor como a las tienditas de barrio, que dependen de este producto como ancla de su actividad.
Explicó que, si bien el refresco embotellado genera tráfico de clientes y representa una parte esencial de las ventas diarias de los pequeños comercios, la ganancia es mínima, entre el 10 y el 12 por ciento.
“Para nosotros el refresco es un producto más en la lista de artículos que ofrecemos al público. El problema es que casi la mitad de nuestras ventas provienen de él, aunque la ganancia sea poca. Lo que realmente nos preocupa es que un aumento tan fuerte en el impuesto pueda modificar los hábitos de compra de los consumidores y eso impacte directamente a los comerciantes”, puntualizó.
Según un sondeo realizado por este medio, las presentaciones de 600 mililitros se venden entre 22 y 26 pesos, mientras que las botellas de dos a tres litros, entre 33 y 54 pesos, dependiendo de la marca y el establecimiento. Con el alza al IEPS, se prevé que estas cifras suban significativamente.
“México es el primer país consumidor de refrescos en el mundo y uno de los más afectados por enfermedades como la diabetes. Si la medida fiscal ayuda a disminuir el consumo excesivo de azúcares, bienvenida. Pero desde el punto de vista económico, representa un golpe fuerte para quienes vivimos del comercio en pequeño”, explicó.