ESCARCEGA, Campeche.- Furiosos habitantes del ejido División del Norte mantenían retenidos hasta las 23:00 horas de ayer viernes, a cuatro personas, tres hombres y una mujer, acusados de estar implicados en la desaparición de la menor Aurelia Rodríguez Aranda, de 11 años de edad, por lo que los tenían encerrados en la Comisaría Municipal y amenazaba con quemarlos.
En ese lugar, elementos de la Agencia Estatal de Investigación trataron de trasladarlos a la Vicefiscalía General Regional para que declararan, pero una turba enardecida se los impidió, advirtiendo que solo los dejarían declarar pero ahí mismo, pues de lo contrario poncharían las llantas de las patrullas y hasta ellos se quedarían retenidos.
Ni las palabras del padre de la menor desaparecida calmaron los ánimos de la gente, que se arremolinó por cientos en el primer cuadro de la comunidad, para impedir que se los llevarán, a pesar de que les dijo que no estaban seguros que esas personas tuvieran que ver en la desaparición de su hija, y que lo único que lograrían sería lastimar a personas inocentes y meterlo a él en problemas.
La presidenta de la Junta Municipal de División del Norte, Gladis Cruz Moo, junto con elementos de la Dirección de Seguridad Pública y el comandante Ángel Naal Moo, intentaban hacer entrar en razón a los que amenazaban con sacar a la fuerza, golpear y quemar vivos los retenidos, pero sin éxito.
Minutos antes de las 22:00 horas, alguien señaló que vieron a la niña en el ejido Sihochac, municipio de Champotón, lugar de residencia de su madre, por lo que el padre de la menor y una tía de la niña desaparecida salieron rumbo a esa comunidad para confirmar esa aseveración, pero al llegar a Champotón, resultó que la mujer que dio esa información ya estaba en División del Norte, donde declaró que en realidad la vio en Campeche, tomada de la mano de una persona.
La mujer, identificada como María Elena, complicó con sus palabras la situación, ya que basó sus comentarios en una supuesta foto que le tomó a esa niña, pero en ella no se aprecia el rostro, por lo que todo quedó en supuestos.
Mientras, la situación de las personas retenidas se complicaba hasta el cierre de edición, ya que retomaron las amenazas de quemarlos vivos.
(Texto: Martín Contreras /
Fotos: Especial)